Josep Ignasi Saranyana, académico de número y presidente de la Sección de Ciencias Humanas de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), expone en su artículo «La teología ante el infinito» las diferentes corrientes teológicas sobre la Creación ab aeterno y la infinitud del Creador, partiendo del debate que celebró la Real Academia el pasado 30 de noviembre bajo el título «Las nociones del infinito». El trabajo será publicado en el próximo número de Tribuna Plural, la revista científica de la RAED.
Tras repasar las principales corrientes de pensamiento, desde las escuelas filosóficas de la Antigua Grecia a las teologías agustiniana y tomasiana, Saranyana concluye que para la teología el concepto de infinito se sitúa por norma general en el orden lógico. Es decir, a lo largo de los siglos el concepto de infinitud del Creador se ha entendido en tanto que portador de un poder y una bondad sin límites, un concepto abstracto. Sin embargo, el Dios hecho hombre no puede ser sino finito. «La teología, como también la filosofía, distingue entre el orden lógico o intencional y el orden extramental. Y la noción de infinito se sitúa, para la teología, en el orden lógico», señala el académico. De ahí que ese Dios infinito de la escolástica y del deísmo sea, de origen, un concepto abstracto y vacío. El Dios vivo, por el contrario, es perfectísimo, próximo, paternal y finito como el hombre, por más que trascienda personas y generaciones.
En su trabajo, Saranyana también repasa las conclusiones alcanzadas en el debate sobre el concepto de infinito desde el punto de vista de la física y las matemáticas. En el acto participaron Pilar Bayer, catedrática emérita de Álgebra de la Universidad de Barcelona y académica de número de la RAED; David Jou, catedrático de Física de la Materia Condensada de la Universidad Autónoma de Barcelona, académico de número y miembro de la Junta de Gobierno de la RAED; Antoni Prevosti, profesor titular de Filosofía y vicedecano de la Facultad de Filosofía de la UB, y el propio Saranyana, profesor emérito de Historia de la Teología de la Universidad de Navarra. El debate fue dirigido y moderado por Daniel Turbón, catedrático emérito de Antropología Física de la Universidad de Barcelona y académico de número de la RAED, quien destacó el papel enriquecedor de un debate planteado desde distintas órbitas del saber.