Dr. Joaquín Callabed Carracedo

Dr. Joaquín Callabed

Joaquín Callabed, presidente del Club de Pediatría Social, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina de Cataluña y de la Real Academia de Farmacia de Cataluña y académico de número y vicepresidente de la Sección de Ciencias de la Salud de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ofrece los mejores consejos para el presente recogidos de autores y escuelas de la Antigüedad en los artículos «Las enseñanzas de la escuela cínica», «¿Por qué Platón aún está vigente?», «La virtud según Aristóteles» y «20 máximas de Sócrates que deberías conocer», publicados entre los pasados 13 y 23 de junio en la sección «Lectores expertos» de la edición digital del diario «La Vanguardia», de cuya comunidad de lectores forma parte activa.

En «Las enseñanzas de la escuela cínica», el académico señala cómo los filósofos cínicos como Diógenes reinterpretaron la doctrina socrática, considerando que la civilización y su forma de vida eran un mal y que la felicidad venía dada por una vivencia simple y acorde con la naturaleza. «Estos filósofos aspiraban a identificarse con la figura del perro, por la sencillez y espontaneidad de la vida canina. Usaban barba, llevaban tabardo de estameña (el tribón ya usado por Sócrates), alforja y cayado, practicaban juegos de palabras a manera de metodología: a aquellos que proponían ideas y teorías incomprensibles, ellos ponían el gesto, el humor y la ironía», explica.

Diógenes sentado en su tinaja. Jean-Léon Gérôme (1860)

Diógenes sentado en su tinaja. Jean-Léon Gérôme (1860)

Por otra parte, en «¿Por qué Platón aún está vigente?», Callabed esboza la figura de quien pasa por ser el discípulo favorito de Sócrates, transmisor de su doctrina, totalmente oral, y maestro de Hipócrates, padre de la medicina. «La filosofía nace en Platón como respuesta a una experiencia trágica como fue la muerte de Sócrates, su maestro. A su criterio ponía de manifiesto mal gobierno del Estado y una decadencia de los valores, una degeneración de las costumbres y una legislación que debía ser reformada. Él creyó que el orden político y social solo podía establecerse en función del orden cósmico que solo la filosofía podía proporcionarnos», resume el experto.

En «La virtud según Aristóteles», el presidente del Club de Pediatría Social aborda la figura de quien está considerado, junto a Platón, el padre de la filosofía occidental, un filósofo, lógico y científico que ha influido en Occidente durante dos milenios. «Con Platón y Aristóteles la filosofía se convierte en una doctrina de tipo sistemático que pretende explicar el mundo y la vida, con la intención de organizarla mejor y proyectar un futuro ilusionante. Compuso una verdadera enciclopedia de conocimientos hasta el siglo IV a.C. y terminó abandonando la forma platónica del diálogo literario para dar vida a unos tratados filosóficos y científicos. Organizó el Liceo como un instituto científico, con su biblioteca, museo de ciencias naturales, jardín botánico, donde sus discípulos además de recibir formación filosófica, actuaban como un equipo de investigadores en lógica, poética, ética, física, historia natural, astronomía y biología», considera.

Finalmente, en «20 máximas de Sócrates que deberías conocer», Callabed presenta los principales postulados morales de Sócrates, quien buscaba un saber universalmente válido. «Fue el creador de su escuela y fue divulgando sus ideas por las calles, plazas y mercados. Lo importante para él era ofrecer su desinteresada ayuda a los demás. Practicó la caridad, reconcilió enemigos, dio consejo a quienes lo necesitaban, combatió la sumisión de la mujer, trató que se suavizara el trato a los esclavos. Combatió a los filósofos sofistas. Era defensor de la mayéutica, intentando hacer alumbrar lo mejor que cada uno tiene dentro de sí mismo», concluye.