Jordi Martí, profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Barcelona, director del Máster en Verificación de Información no Financiera del mismo centro y académico de número y miembro de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED); José Ramón Calvo, asesor estratégico del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina del País Vasco y académico de número y presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la RAED, y Cecilia Kindelán, profesora de Comunicación en ESIC Business & Marketing School y académica de número electa de la RAED, protagonizaron el pasado 31 de mayo el acto académico «La Inteligencia Artificial: oportunidades y amenazas», que abordó el rápido desarrollo y popularización de las herramientas informáticas que utilizan esta tecnología y sus consecuencias sociales, culturales y políticas.
En la sesión también participaron otros reconocidos expertos en la materia como Ulises Cortés, gerente de Grupo de Inteligencia Artificial de Alto Rendimiento en las Ciencias de la Computación del Barcelona Supercomputing Center; Atia Cortés, investigadora del Barcelona Supercomputing Center, y Jacques Bulchand, catedrático de Empresa Digital de la Universidad de Las Palmas. Todos ellos trataron de ofrecer respuestas a los desafíos que plantean herramientas como ChatGPT, un modelo de lenguaje desarrollado por la firma OpenAI, cuyo objetivo es entender y generar texto de manera coherente.
«La Inteligencia Artificial ha dejado de ser una mera especulación futurista para convertirse en una realidad tangible en nuestra sociedad actual. Sus aplicaciones abarcan desde los asistentes virtuales en nuestros dispositivos móviles hasta los sistemas de recomendación en plataformas de ‘streaming’, pasando por la conducción autónoma y el diagnóstico médico. La Inteligencia Artificial ha logrado avances significativos y ha demostrado su capacidad para superar a los humanos en ciertas tareas específicas», señalaron los expertos.
En el centro del debate se situaron estos softwares capaces de procesar y generar texto en múltiples idiomas, lo que los convierte en una herramienta interesante para la comunicación, la creación de contenido y la resolución de problemas complejos. Sin embargo, al igual que cualquier avance tecnológico, la Inteligencia Artificial y ChatGPT u otros programas similares que desarrollan las principales plataformas digitales plantean preguntas éticas y sociales e inquietudes importantes a las que trataron de dar respuesta los participantes. A lo largo del debate, los expertos exploraron tanto los beneficios como los desafíos de la Inteligencia Artificial y reflexionaron sobre cómo podemos aprovechar su potencial evitando sus posibles riesgos. Con un enfoque multidisciplinar se propusieron las nuevas líneas de avance y las más inmediatas mejoras en la calidad ciudadana.