Teresa Freixes
Catedrática Jean Monnet ad personam, académica de número y vicepresidenta de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Teresa Freixes, catedrática Jean Monnet ad personam, académica de número y vicepresidenta de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), explica en el artículo «La estrategia de la araña», publicado el pasado 22 de septiembre su blog personal, teresafreixes.wordpress.com, las diferentes estrategias que diversos autores han descrito como «golpe de Estado contemporáneo» para referirse, sin citarla, a la actualidad política española. «De la araña o de la erosión, que viene a ser lo mismo. Se trata de ir socavando las instituciones, entrando en ellas, directa o subrepticiamente, para ir emponzoñándolas hasta que mueran por efecto de ese veneno que, poco a poco, casi inadvertidamente, se va infiltrando por sus venas, paralizándolas, cambiando su naturaleza, impidiendo que desempeñen su función. Un ‘golpe líquido’ o ‘golpe blando’, podríamos decir», inicia su reflexión.
La académica cita a autores como el periodista y diplomático Curzio Malaparte, autor del ensayo «Técnicas de golpe de Estado», al también periodista Thierry Meyssan, conocido por sus numerosos artículos y monografías sobre la materia, y al politólogo Gene Sharp, autor de obras de referencia sobre la toma del poder en el mundo contemporáneo. Todos ellos coinciden en que hoy en día no es necesario, como se afirmaba en la teoría política clásica hasta hace relativamente poco tiempo, el uso de la fuerza para asistir a un atentado al poder tan pacífico como ilegítimo. «Por una parte, se organiza un proceso de movilización que comporta la división de la sociedad mediante la realización de acciones radicales no directamente violentas y, por otro lado, se efectúan acciones más o menos clandestinas, de modo que lo que denomina trabajo sucio es llevado a cabo por gente de buena fe, que no se da cuenta de la manipulación de que es objeto», explica Freixes citando a estas fuentes.
«No es necesario contar con la mayoría. Una minoría bien organizada, situada en puestos estratégicos, puede llevarse el gato al agua sin que el resto se decida a pestañear. La araña ha ido tejiendo su tela, envolviendo melifluamente a sus víctimas y, saliendo de los recovecos de la primera fase, tomando posesión del suculento manjar que para ella representa el ejercicio de ese poder contaminado. Si a todo ello le añadimos la excepcionalidad que ha deparado la pandemia, facilitando un ejercicio del poder directo y disponiendo de sumisos, cuando no cómplices, medios de comunicación, no es de extrañar que, uniendo a todo ello el miedo, racional o irracional, provocado por la crisis que padecemos y el control, directo e indirecto, a que estamos siendo sometidos, estemos ante un universo que pensábamos distópico pero que, sin embargo, se está manifestando a la vuelta de la esquina», concluye.