Teresa Freixes, catedrática Jean Monnet ad personam, presidenta de Citizens Pro Europe y académica de número y vicepresidenta de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), se ha sumado al grupo de intelectuales y docentes universitarios que firman el manifiesto elaborado por Plataforma de Profesores Catalanes Universitarios por la Convivencia dirigida a senadores y diputados en el que muestran su desacuerdo por la ley orgánica del Sistema Universitario, pendiente de debate en el Senado, de una enmienda promovida por ERC y Bildu que consideran orientada a favorecer los pronunciamientos partidistas de los claustros. El colectivo ha pedido una entrevista urgente al ministro de Universidades, Joan Subirats, para hacerle entrega del documento y de las firmas recogidas.
Entre los firmantes se encuentran Fernando Savater, Félix de Azúa, Félix Ovejero, Manuel Aragón, Alfredo Montoya, Joan Botella, Mikel Buesa, Carlos Rodríguez Braun, Mariano Fernández Enguita, Julio Carabaña, Jon Juaristi, Francisco Sosa Wagner, Araceli Mangas, María José Villaverde, Marta Martín, Emilio Lamo de Espinosa o Víctor Pérez Díaz, entre otros. Se trata de docentes de la práctica totalidad de las universidades públicas españolas y de gran parte de las privadas, y figuran más de 350 catedráticos de universidad. La lista también incluye a diversos exmagistrados del Tribunal Constitucional.
«Una vez que se ha conseguido judicialmente que se garantice la neutralidad ideológica de las universidades, mediante una sentencia del Tribunal Supremo, promovida por miembros de Universitarios por la Convivencia, el ministro de Universidades y el Gobierno ‘patchwork’ se descuelgan con un proyecto de ley, próximo a convertirse en ley, en el que parece que incentiven que los claustros, juntas de gobierno, equipos rectorales, facultades, departamentos o grupos de investigación, tomen decisiones que nada tienen que ver con la función institucional que tiene la universidad y mucho con parecer corifeos de la tendencia política dominante en el gobierno de turno. Ello implica trasladar al conjunto de España el problema que hemos tenido en Cataluña, donde los órganos de universidades que hubieran tenido que defender el pluralismo de sus componentes y la neutralidad ideológica, en aras de garantizar precisamente el ser ‘universitas’ científica y orgánicamente, se han alineado con la defensa de los postulados del secesionismo», reflexiona Freixes.
La académica se pregunta si realmente el Gobierno conseguirá acabar con la independencia universitaria y la libertad de cátedra. «¿De verdad que lo que el ministro y el Gobierno pretenden es que nos convirtamos en una universidad de campanario y pandereta, danzando al son del sol que más caliente en cada estación del año? Universitarios por la Convivencia ha promovido una carta abierta por la que se pide respetar la composición plural de los campus y la función institucional que tiene la universidad, apelando a la responsabilidad de diputados y senadores», añade.
La Plataforma de Profesores Catalanes Universitarios por la Convivencia se constituyó en septiembre de 2018 con el objetivo de defender el principio de neutralidad institucional y también los derechos fundamentales que se ejercen en el ámbito universitario, con atención especial a la libertad ideológica, la libertad de expresión, la autonomía universitaria, el derecho a la educación y el derecho a usar la lengua que cada uno elija para impartir sus clases universitarias.