Rosalía Arteaga, expresidenta y exministra de Educación de Ecuador, presidenta de la Fundación para el Desarrollo de América Latina, reconocida activista por la educación y la infancia y académica de honor y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), fue reconocida el pasado 5 de marzo como doctora honoris causa de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en el marco del trigésimo quinto aniversario de la institución junto a otras diez mujeres de reconocida trayectoria académica y profesional. La universidad destacó la destacada participación de Arteaga en diversas transformaciones sociales, especialmente en el ámbito de la educación y la cultura.
«Reconocer y honrar a once mujeres notables que han dedicado sus vidas al avance de los derechos humanos y al empoderamiento de la mujer como motor de la ciencia y la sociedad es algo que no solo es de justicia, sino que es la expresión del deseo de nuestro Claustro de dar relevancia a estos trabajos», señaló Lluís Serra Majem, rector y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Las Palmas y académico de número de la RAED. Las once nuevas honoris causa agradecieron el reconocimiento recibido y destacaron la necesidad y obligación de emprender acciones que evidencien la desigualdad y contribuyan a reconocer justamente las excelentes trayectorias profesionales, a la vez que se trabaja para reducir la histórica brecha de género que ya no debería ser tolerada.
Por otra parte, Arteaga participó entre los pasados 14 y 16 de marzo en el Foro Global de Bakú, organizado por el Centro Internacional Nizami Ganjavi, que reúne a jefes de estado y de gobierno, líderes de los sectores público y privado, premios Nobel y la sociedad civil para que discutan las formas y medios para superar algunos de los desafíos a los que el mundo se enfrenta. El encuentro se organiza cada año y se ha catapultado como el principal evento en Europa del Este, el Cáucaso Meridional, Asia Central y Medio Oriente.
A lo largo de más de dos décadas, Arteaga ha liderado transformaciones en el campo de la educación y la cultura en Ecuador. Además de ser ministra de Educación, se ha destacado por su liderazgo en temas educativos desde la sociedad civil, su compromiso con la democracia, la sostenibilidad ambiental y su capacidad para identificar problemas y diseñar iniciativas innovadoras, para generar un impacto social que el actual modelo de enseñanza online potenciado por la pandemia ahora favorece. La académica reforzó esta imagen tras su candidatura a la Secretaría General Iberoamericana, organización creada en el año 2003 que agrupa los 22 países que conforman la comunidad iberoamericana, y a la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas a propuesta de la organización juvenil Forward. Una candidatura popular que la ONU no llegó a formalizar pese a que prevé este tipo de iniciativas en sus reglamentos, pero que permitió a la académica de honor reivindicar el papel de la sociedad civil y más en particular de la juventud iberoamericana.