Gregorio Varela
Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU-San Pablo, presidente de la Fundación Española de la Nutrición y de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Gregorio Varela, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU-San Pablo, presidente de la Fundación Española de la Nutrición y de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), presenta ante la comunidad académica el Estudio EsNuPI (Estudio Nutricional en Población Infantil Española), llevado a cabo por la propia Fundación Española de la Nutrición junto a la Fundación Iberoamericana de la Nutrición.
La investigación tenía como objetivos determinar la ingesta habitual de grasa total y ácidos grasos en una muestra representativa de la población infantil española y otra muestra de consumidores de leches infantiles enriquecidas, evaluar en qué medida estos grupos de población cumplen con las recomendaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación para la ingesta de grasas y ácidos grasos, determinar cuáles son las principales fuentes de alimentos que proporcionan el total de grasa y los diferentes tipos de ácidos grasos y evaluar la influencia de los factores familiares y personales, las características antropométricas, el nivel de actividad física, el nivel de formación de los padres y el nivel socioeconómico, sobre la ingesta de grasas y ácidos grasos.
La principal conclusión del estudio es que la población evaluada superaba las recomendaciones de ingesta de ácidos grasos saturados, pero no cumplía con las de ácidos grasos esenciales (ácido linoleico y ácido α-linolénico) ni con la de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga de la serie omega-3, principalmente ácido docosahexaenoico (DHA). El consumo de leches infantiles enriquecidas fue uno de los principales factores asociados a una mejor adhesión nutricional a las recomendaciones de grasas totales, ácidos grasos saturados, ácidos grasos esenciales, ácidos grasos poliinsaturados totales y resultó ser el principal factor asociado a una mejor adhesión a las recomendaciones de la ingesta de ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA).
Las tres fuentes principales de lípidos totales y diferentes ácidos grasos fueron la leche y productos lácteos, los aceites y grasas y las carnes y productos cárnicos, para ambas cohortes. En el caso del DHA, ácido graso fundamental para el desarrollo cognitivo y de la agudeza visual de los niños, la principal fuente fueron los pescados y mariscos en la población de referencia y la leche y productos lácteos en la población consumidora de leches infantiles enriquecidas. «El conocimiento de la ingesta dietética de grasa total y de ácidos grasos en los niños, así como de las fuentes alimentarias que las aportan, podría ayudar en el diseño y promoción de pautas efectivas y prácticas apropiadas para la edad que permitan aumentar el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos esenciales y ácidos grasos poliinsaturados omega-3 en su dieta, así como disminuir la ingesta de grasa saturada», señalaron los autores de este estudio.