Dr. Federico Mayor Zaragoza

La Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores (RAED) expresa su profundo sentir, en nombre de toda la comunidad académica, por la pérdida de su académico Federico Mayor Zaragoza, exministro de Educación y exdirector general de la Unesco, presidente de la Fundación Cultura de Paz y patrono de la Fundación Adiprope para la Difusión y Promoción del Patrimonio Español, que falleció el pasado 19 de diciembre a los 90 años.

Nacido en Barcelona en 1934, era doctor en Farmacia y catedrático de Bioquímica de la Universidad de Granada, de la que fue rector entre 1968 y 1972, y catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid. También fue vicepresidente y presidente en funciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En el ámbito político destacó como una de las figuras clave de la Transición, cuando ejerció como subsecretario de Educación y Ciencia del Gobierno presidido por Carlos Arias Navarro, el último de la dictadura. Después fue diputado por la Unión de Centro Democrático en la primera legislatura democrática y en el Parlamento Europeo, ya en las filas del Centro Democrático y Social. Entre 1981 y 1982, durante el Gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo, ejerció como ministro de Educación y Ciencia.

En 1978 fue nombrado director general adjunto de la Unesco, institución en la que fue elegido director general en 1987 y en 1993. En 1999 no concurrió a la elección del que habría sido su tercer mandato y, ya en España, creo y presidió la Fundación para una Cultura de Paz. Desde 1993 presidió el Consejo Científico de la Fundación Ramón Areces y en 2005 fue elegido copresidente del Grupo de Alto Nivel para la Alianza de Civilizaciones. En el año 2007 fue designado presidente de Iniciativa para la Ciencia en Europa y en 2008, del Consejo Directivo de la agencia de noticias Inter Press Service. Ya en el año 2010 fue nombrado presidente de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte.

«La figura de un académico como Federico Mayor Zaragoza engrandece a la institución. Su contribución la ayudó a crecer y a consolidarse como el referente de conocimiento y progreso que es hoy. Su legado, imborrable, forma parte de lo que somos y su ejemplo de servicio a la sociedad sigue siendo nuestro anhelo», ha señalado Alfredo Rocafort, presidente de la Junta de Gobierno de la RAED haciéndose eco del sentir de la Real Corporación tras conocer la pérdida del exdirector general de la Unesco.