Teresa Freixes, catedrática Jean Monnet ad personam, presidenta del colectivo Citizens pro Europe y académica de número y vicepresidenta de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), denuncia que algunas formaciones políticas pretendan frivolizar las elecciones al Parlamento Europeo en el artículo «¿Nos tomamos en serio las elecciones europeas?», publicado en el diario «El Mundo» el pasado 1 de enero. Para la académica, estas actitudes transmiten a la ciudadanía que las instituciones europeas son accesorias y desincentivan el sentimiento de unidad europea. «Llama la atención que varios de los nuevos partidos políticos dicen querer presentarse a las elecciones europeas del 9 de junio de este año para darse a conocer y porque el sistema electoral es más beneficioso. A los que hemos luchado por la consolidación de la democracia europea, nos apena ver como se pretenden usar las elecciones europeas como mero instrumento, pero sin un verdadero interés en las políticas que pueden y/o deben llevarse a cabo desde el nivel supranacional», considera la experta.
Para la vicepresidenta de la RAED, en un contexto político convulsivo, donde están en riesgo los fundamentos de la convivencia, los políticos deben asumir una renovada responsabilidad. «Los riesgos para nuestro Estado de derecho y nuestra democracia derivados de los pactos de investidura, así como el auge de nacionalismos y populismos, no únicamente aquí en nuestro país, en conjunción con las contradicciones que se evidencian en fuerzas políticas que hasta hace muy poco tiempo constituían un baluarte frente a los desafortunados avatares a qué nos estamos enfrentando, justifican sobradamente cualquier intento de racionalizar políticamente en nuestro país el espectro de partidos, creando otros que puedan considerarse como elementos de cohesión y que ofrezcan respuestas pertinentes a los enormes desafíos a los que nos estamos enfrentando», considera Freixes.
La académica cree que desvirtuar el sentido de las citas electorales es antidemocrático por fingir ante el electorado la realidad de la acción política. «Si un partido político, cualquiera, nace para intentar reemplazar en cierto modo a otro partido por su deriva, no en la política europea, sino en sus planteamientos sobre la nación y el papel de las comunidades autónomas, entonces lo lógico es presentarse a las próximas elecciones autonómicas (algunas se celebrarán dentro de poco) y generales», concluye.
Por otra parte, Freixes aborda las negociaciones entre el Gobierno de Pedro Sánchez y las formaciones independentistas en torno a la futura ley de Amnistía y la figura de un verificador internacional en el artículo «La espiral del silencio y los jueces de Berlín», publicado el pasado 3 de diciembre en el diario «El Imparcial». «Medias palabras y citas incompletas jalonan declaraciones de servidores públicos (eso son los ministros, servidores públicos, no puramente agentes de poder) cuando nos explican que en la Unión Europea la ley de amnistía es de ‘preocupación cero’ y el caso de Cataluña un asunto interno. Menos mal que contamos con grabaciones de los debates en el Parlamento Europeo, en los que hemos visto al comisario de Justicia afirmar que ese conflicto interno que es el caso de Cataluña debe tratarse dentro de las coordenadas constitucionales. Y menos mal, también, que la misma Comisión Europea se apresuró a clarificar que nunca se ha afirmado, en el seno de tal institución, que la amnistía es ‘preocupación cero’ para la UE», explica.
«Olvidan, todos estos corifeos de la degradación de la democracia, que, como se ha demostrado en la historia de los modelos en los que nos hemos mirado para configurar nuestras instituciones, cuanto más inútiles y refractarios se han mostrado los políticos, más han tenido que desfacer entuertos los órganos judiciales. Repasen, señores, la historia de nuestras democracias, desde la revolución inglesa y americana. Quizás entenderán entonces la manida frase: todavía quedan jueces en Berlín», concluye la experta.