August Corominas
Profesor de la Universidad de Murcia y de la Universidad Autónoma de Barcelona y académico emérito y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
August Corominas, profesor de Fisiología Humana de la Universidad de Murcia y de la Universidad Autónoma de Barcelona y académico emérito y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), comparte con la comunidad académica el artículo «Emergencia sanitaria, degradación ecológica, enfermedad y muerte», una reflexión sobre los efectos que están trayendo consigo la conjunción de la pandemia de la Covid-19 y la actual crisis climática. Un artículo que se suma a sus dos recientes reflexiones sobre los efectos del clima en la salud publicadas también en la web de la RAED: «Efectos directos e indirectos del cambio climático sobre la salud humana« y «Salud humana, hábitat y cambio climático«.
Emergencia sanitaria, degradación ecológica, enfermedad y muerte
La Agencia Europea del Medio Ambiente emite los titulares y avisos siguientes: «La degradación ecológica catapulta pandemias», «Hay que actuar urgentemente sobre el origen de las enfermedades emergentes», «Son evidentes los impactos negativos del medio ambiente sobre la salud», «Tres cuartas partes de las patologías infecciosas emergentes son por zoonosis», «Los animales comúnmente transmisores o vectores de estas enfermedades infecciosas son el dromedario, el gato salvaje, el cerdo, el perro, diferentes especies de mosquitos y moscas, el jabalí, el mapache, los gusanos, los monos y los murciélagos».
La misma agencia advierte de que la degradación ambiental, la colonización de espacios naturales y el contacto humano con animales que son reservorios de virus y patógenos es la primera etapa de la cadena que explica las pandemias de los últimos años. La actual pandemia del coronarovirus se ha extendido por 188 países produciendo más de 250 millones de enfermos y cinco millones de fallecimientos, con mayor penetración en India, Brasil, Estados Unidos y Rusia. Los mercados de animales y las comidas libres en las distintas plazas mundiales son responsables de pandemias. Recuérdese en China el mercado de Wuhan, inicio de la pandemia actual. Los mercados de China o de Marruecos son típicos en comida preparada de insectos, anfibios, serpientes y animales salvajes.
Esta agencia recuerda dos casos, el primero apareció a finales de 2002 y se transmitió a los humanos a través de un animal salvaje parecido al gato. Causó un brote de enfermedades respiratorias agudas, que partiendo de la China llego a enfermar la población en 26 países. Por otra parte, el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio se transmitió al humano a través del dromedario, y afectó a 27 países en 2012. En la actual pandemia probablemente el animal transmisor fue el murciélago.
Según la Agencia Europea del Medio Ambiente hay un vínculo claro entre la deforestación tropical y aparición de virus de origen animal en el reservorio de la fauna silvestre. La interacción entre humanos y animales es una situación de riesgo. Durante los últimos años han surgido sistemas de cría intensiva de animales domésticos en que patógenos circulan entre humanos y animales. De hecho, diversos estudios apuntan que más de un 50% de enfermedades infecciosas desde 1940 han resultado relacionadas con la zoonosis. Con un porcentaje de muertes de entre un 9% y un 14% en España y Francia y más de un 22% en Croacia y Bosnia. Por ello la agencia recomienda a médicos, veterinarios y facultativos multidisciplinarios vigilar la salud de ecosistemas, teniendo en cuenta la degradación ambiental en las nuevas enfermedades.
Por lo tanto se impone un respeto a la biosfera y sus ecosistemas y velar por la degradación del clima, que lleva al deshielo. Este problema mundial va muy en serio. Lamentamos la frivolidad de muchos gobiernos al respecto.