José María Simón Castellví, doctor en Medicina y Cirugía, ingresó como académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) durante una solemne ceremonia celebrada el pasado 19 de abril en la Sala de Actos de Fomento del Trabajo, sede de la academia. El recipiendario leyó el discurso de ingreso «Los ojos figurativos. Significación del ojo humano en diversas culturas (del antiguo Egipto hasta el emblema de la cirugía)». Le respondió en nombre de la Real Corporación el académico de número y vicepresidente de la Sección de Ciencias de la Salud Joaquín Callabed. El nuevo académico es miembro de la Sociedad Española de Oftalmología, académico numerario del Instituto Médico Farmacéutico de Cataluña y académico correspondiente por premio de la Real Academia de Medicina de Cataluña. Simón Castellví es hijo del estimado académico emérito José María Simón Tor, reconocido oftalmólogo.
«Muchos mitos nos indican el efecto figurativo de los ojos. El dios del Sol maya, Kinich Ahau, se representa con ojos rectangulares muy grandes. De los ojos del dios Mictlantecuhtli azteca salían dos bolas de fuego representando las estrellas. El dios nórdico Odín sacrificó su ojo izquierdo para alcanzar la sabiduría. La figura budista de Guan Yin tiene múltiples ojos que le permiten ver las desgracias de cada persona. Y así un largo etcétera», inició el nuevo académico su exposición mostrando el significado que a lo largo de la historia y las diferentes civilizaciones ha tenido la representación del ojo y, por extensión, de la vista.
A partir de ahí, Simón Castellví introdujo en su discurso la historia del ojo en la mitología egipcia, además de la presencia y significado del ojo humano como signo de la escritura jeroglífica, su presencia en las estelas funerarias del Antiguo Egipto y como símbolo de la divinidad entre los egipcios; el ojo en la mitología griega, el ojo de la divinidad entre los fenicios, el ojo en la mitología india, el ojo como símbolo de la divinidad en el cristianismo y finalmente, el ojo como emblema de la cirugía, con la imagen de la mano que todo lo ve, y su significado icónico en el mundo contemporáneo.
«Permítanme que termine, por venir al caso, con las mismas palabras finales de un trabajo de mi padre, el doctor José María Simón Tor, incluido en una obra de esta Real Academia: ‘Y es que en el ser humano existen, en realidad, tres ojos: el primero, el globo ocular (ojo óptico), el segundo o corteza visual (ojo cerebral) y el tercer ojo u ojo del alma’. Éste último, el ojo de la mente y de la conciencia, es el que finalmente construye e interpreta de modo íntimo y particular la imagen de un ojo figurativo procesada por el ojo cerebral», concluyó Simón Castellví su intervención.