Francisco López Muñoz, profesor de Farmacología y vicerrector de Investigación, Ciencia y Doctorado de la Universidad Camilo José Cela, miembro fundador del Comité de Observación del Observatorio de Derechos Humanos de España, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina del País Vasco, miembro de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), explica una llamativa investigación forense en el artículo «Cómo se descubrió al asesino gracias al análisis de la tinta de un manuscrito», que se publicó en el portal especializado The Conversation el pasado 15 de abril y, después, en diversos medios de comunicación españoles. López Muñoz firma este artículo junto a rofesor de Derecho Penal de la Universidad CEU San Pablo, y Óscar Francisco Díaz Santana, investigador criminalístico de la Universidad Nebrija.
Los tres expertos explican cómo un reciente caso de asesinato encubierto como suicidio se pudo desentrañar gracias a un avance significativo en el análisis forense de tintas. La escena del crimen, inicialmente confundida por una carta de suicidio aparentemente auténtica, reveló indicios de manipulación tras un exhaustivo análisis químico. La carta, escrita hace una década por la víctima en un momento de vulnerabilidad, fue utilizada por el asesino para encubrir su crimen. Este ingenioso engaño fue desbaratado por la técnica de datación de tintas, desarrollada en el Instituto Canario de Análisis Criminológico.
Para López Muñoz, Marchal y Díaz Santana, este avance es equiparable al impacto del análisis de ADN en la biología forense, ya que de la misma manera marca un hito en la investigación criminalística, proporcionando pruebas objetivas y científicas para la resolución de casos judiciales. Con más de 400 pruebas realizadas y un 40% de éxito en la resolución de casos, esta técnica representa un paso significativo en la lucha contra la falsificación y la manipulación de documentos en el ámbito legal. Este avance refleja el constante desarrollo de la ciencia forense y su capacidad para superar desafíos en la investigación de crímenes.
«Estas técnicas periciales de datación de tintas constituyen un ejemplo más del gran desarrollo que han experimentado las disciplinas criminalísticas en las últimas décadas, y que han permitido enormes avances en los ámbitos de la falsificación de marcas, cotejo de letras y firmas, análisis de efectos balísticos, reconstrucción de accidentes de tráfico, análisis informáticos, análisis de joyería y relojería, levantamiento y cotejo de huellas lofoscópicas, caracterización de evidencias biológicas y no biológicas, análisis genómicos, delitos medioambientales, autenticidad de obras de arte, análisis de conducta criminal y victimal», concluyen los expertos.
Reconocido divulgador de la historia contemporánea, la literatura española de los Siglos de Oro y la medicina y farmacología, López Muñoz es doctor en Medicina y Cirugía y doctor en Lengua y Literatura Españolas, especialista en Medicina Farmacéutica y diplomado en Estudios sobre el Holocausto por la Escuela Internacional para los Estudios del Holocausto de Yad Vashem, en Jerusalén. Es investigador del Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre de Madrid y miembro de prestigiosas academias científicas internacionales. Ha participado en numerosas investigaciones y es autor de monografías y artículos en sus áreas de investigación.