Dr. Aldo Olcese

Aldo Olcese, presidente de la Fundación Independiente y de la Asociación Nacional Sociedad Civil Ahora y académico de número y vicepresidente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), protagonizó el pasado 20 de septiembre la última sesión del ciclo «Españolas por descubrir» que organizan el Círculo de Orellana y el Instituto Cervantes. La cita llevó por título «Wallada, poetisa andalusí. Una desconocida feminista española en el siglo XI» y se celebró en la sede central de esta última institución. Junto al académico participó en esta sesión la reconocida artista plástica Elisabeth Bolza. Olcese presentó la ponencia «Princesa Wallada, princesa omeya, poeta andalusí».

Hija de un príncipe omeya, Wallada bin al Mustakfi se ganó la fama en el emirato de Córdoba por su belleza, su ingenio y sus dotes para la sátira y la réplica, aunque fundamentalmente por su obra líricas. En su primera juventud parece haber mantenido un salón literario, punto de encuentro favorito de los escritores de su tiempo, que competían por su aprobación. En esa época juvenil suelen fecharse sus amores con Bin Zaydun, que, según la leyenda, habrían terminado por culpa de la intromisión de Bin Abdus y la infidelidad de la princesa. A partir de la ruptura, tanto Wallada como Bin Zaydun intercambiaron sátiras durísimas.

Wallada bin al Mustakfi

Tanto la obra de la poeta como su propia historia inspiraron a diferentes autores andalusíes y árabes, que a lo largo de los siglos fueron añadiendo detalles al relato de estos amoríos, como citas secretas, peleas y reconciliaciones, escenas de celos y sospechas, aderezados con versos que se atribuyen falsamente a sus protagonistas. Esta tradición enlaza con las novelas de amor tejidas en torno a los versos de los poetas amorosos árabes de los siglos anteriores y que aún tuvo un largo y fructífero desarrollo siglos después, incluso fuera del mundo árabe. En este contexto, Wallada aflora como una mujer independiente y segura de sí misma, con posturas que podrían calificarse hoy en día como feministas.

«En ese siglo XI que vivió Wallada el papel de la mujer es secundario, las mujeres no salen de casa si no son acompañadas, están tapadas y su papel en la vida artística y literaria es también secundario y a menudo están silenciadas. Esa es una de las dificultades para saber de ellas actualmente, ya que su obra ha permanecido normalmente oculta. Sin embargo, en la tradición andalusí las mujeres sí eran bienvenidas en las elegías, para hablar de los difuntos, y en los campos de batalla para elogiar a los guerreros o reprocharles su cobardía. A partir de ahí se fueron abriendo camino en la poesía amorosa», explicó el académico en su charla.