Francisco González de Posada, catedrático de Fundamentos Físicos de la Universidad Politécnica de Madrid y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), participó el pasado 5 de mayo en el depósito del legado del ingeniero, matemático e inventor español Leonardo Torres Quevedo, considerado como uno de los precursores de la robótica, la cibernética y la informática, en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, archivo que guarda documentos y objetos personales de gran valor científico de figuras clave de las humanidades y las ciencias de España. En la ceremonia también participaron el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; el presidente de la Real Academia de Ingeniería, Antonio Colino, y la nieta del investigador Mercedes Torres Quevedo, además de numerosos representantes del ámbito académico y universitario.
El legado contiene varias piezas manuscritas de principios del siglo XX, dos cartas autógrafas originales firmadas de Torres Quevedo, con sus sobres y matasellos, enviadas a su sobrina Ana Torres-Quevedo Allsop; varios calcos originales de cartas remitidas por el ingeniero a diferentes personalidades e instituciones desde el Centro de Ensayos de Aeronáutica-Laboratorio de Automática (1918); una lámina del husillo sin fin, una máquina para resolver ecuaciones algebraicas, y destacadas publicaciones como el «Milestone», una distinción otorgada por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, y siete libros, publicados entre 1994 y 2022 sobre la figura del inventor y sus patentes, entre los que se encuentran las ediciones numeradas trilingües (español-francés-inglés) de los «Ensayos sobre Automática y el Aritmómetro electromecánico», editados por González de Posada.
También forma parte de este legado la última obra dedicada por el académico de honor de la RAED junto a Francisco González Redondo, profesor de Historia de la Ciencia en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, a la figura y la obra de Torres Quevedo: «La obra de Leonardo Torres Quevedo» (Los Cántabros), un completo estudio realizado por ambos sobre la obra de este particular ingeniero e inventor español de finales del siglo XIX y principios del XX que sintetiza sus diez trabajos más representativos, reproducidos a partir de los originales, del conjunto de una obra que le llevó a ser considerado «el más prodigioso inventor de su tiempo». Entre estos textos destacan las patentes del transbordador y de sus dirigibles, las memorias y ensayos sobre las máquinas algébricas, su concepto de automática y el aritmómetro electromecánico y las controversias en torno al telekino.
A lo largo de casi 500 páginas ilustradas se presenta la trayectoria del inventor y la reproducción facsímil, a todo color, de las patentes y memorias más representativas de su trayectoria. Torres Quevedo destacó en su tiempo por el desarrollo de unas máquinas algébricas que ocupan un lugar preeminente en la historia de la computación en esta fase mecánica que concluyó definitivamente con la aparición de las computadoras electrónicas ya entrado el siglo XX. Además, fue un investigador y teorizador fundamental para el desarrollo de la computación, como demuestra su estudio «Ensayos sobre automática. Su definición. Extensión teórica de sus aplicaciones», una obra pionera y fundamental en la historia del pensamiento automático y, por extensión, informático.
González de Posada es ingeniero y doctor de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid, licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Pontificia de Salamanca y licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid. Poseedor de ocho doctorados, ha impulsado y dirigido numerosos proyectos y estudios de diversas ramas del saber. Fue reconocido con la Medalla de Honor al Fomento de la Invención y fue asimismo rector de la Universidad de Cantabria.
Es académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina de España, de la Real Academia de Doctores de España y miembro de la Academia Mundial de Artes y Ciencias, académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Real Academia de Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras de Écija y académico de honor de la Academia de Ciencias Médicas de Cantabria, de la Real Academia de Cultura Valenciana, de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz y de la Real Academia de Medicina de Canarias. Preside la Academia De Ciencias, Ingenierías y Humanidades De Lanzarote.