Francisco González de Posada, catedrático de Fundamentos Físicos de la Universidad Politécnica de Madrid y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), y Alfredo Rocafort, catedrático de Contabilidad de la Universidad de Barcelona y académico de número y presidente de la Junta de Gobierno de la RAED, participaron el pasado 29 de diciembre en la mesa redonda «La Guerra de Ucrania en la actual situación internacional: Novedades y miradas al futuro», organizada por la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote en su Aula Telemática Virtual. González de Posada presentó la perspectiva religiosa del conflicto, en la que abordó, como en sesiones anteriores, el distanciamiento de las iglesias ortodoxas rusa y ucraniana, en tanto que Rocafort abordó la perspectiva económica, presentando las consecuencias de la guerra en los mercados internacionales. Les acompañaron en la sesión otros dos ponentes de reconocido prestigio como Manuel Medina, catedrático de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales y eurodiputado entre 1982 y 2012, quien trató la perspectiva geopolítica, y Juan Antonio Carrasco, teniente general del Ejército del Aire y exjefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa, quien presentó la perspectiva militar.
González de Posada repasó de forma sucinta tanto la historia del Imperio ruso como de la Iglesia Ortodoxa Oriental, que de forma paradójica cobró su propia personalidad bajo el régimen socialista y tuvo un gran resurgir tras el colapso de la Unión Soviética. El desmantelamiento de la URSS y la independencia de buena parte de sus repúblicas llevó también a la independencia relativa de las iglesias ortodoxas nacionales, con el gran cisma de la Iglesia Ortodoxa Rusa que se dio en el año 2019 desde que el patriarca Cirilo I de Moscú adoptase las tesis de la Gran Rusia, que contempla la unidad política y administrativa de Rusia, Ucrania y Bielorrusia. Tras la invasión rusa de Ucrania, el Epifanio de Kiev y de toda Ucrania asumió un rol activo que condenó las acciones de Moscú y cuestionó la sumisión de Cirilo I a Vladímir Putin. Un hecho que, para el ponente, deja claro que si bien la religión no es el hecho que ha propiciado y ni siquiera alentado la guerra, sí es cierto que las dos grandes iglesias ortodoxas orientales sí están en guerra.
Rocafort, por su parte, presentó las consecuencias que está teniendo la guerra para una economía global que aún se repone de las restricciones de la pandemia, añadiendo otros eventos geopolíticos como la intervención militar israelí en la franja de Gaza que agudizan la inestabilidad financiera a nivel mundial o la próxima celebración de elecciones en países como Estados Unidos, India, Indonesia o México. «La guerra en Ucrania ha desencadenado una crisis significativa en el suministro mundial de cereales, contribuyendo a un aumento de los precios de los alimentos y planteando desafíos persistentes para la seguridad alimentaria a escala global. En este contexto, la economía global enfrenta un 2024 marcado por la incertidumbre, donde la resolución de conflictos y tensiones geopolíticas se convierte en un imperativo para la estabilidad económica y el crecimiento sostenible», señaló el experto.
Rocafort incidió en que la invasión rusa de Ucrania y las consiguientes sanciones globales han precipitado la tercera desaceleración económica mundial más pronunciada en casi 50 años, ubicándose detrás de la pandemia y la crisis financiera global de 2008, con unas consecuencias que abarcan una combinación de factores con la inflación, restricciones monetarias y temores de recesión. Ante este panorama, el académico apeló a la Unión Europea a implementar firmes políticas de reforma para proteger su economía. «Frente a un panorama de menor crecimiento, tasas de interés más altas y un espacio fiscal limitado, se convierten en cruciales las reformas estructurales. Estas reformas, que deben iniciarse con medidas centradas en la gobernanza, las normativas empresariales y el sector externo, son fundamentales para desbloquear el crecimiento a largo plazo y potenciar la eficacia de reformas subsiguientes, ya sean en los mercados de crédito o en la transición verde», concluyó.
González de Posada es académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina de España, de la Real Academia de Doctores de España y miembro de la Academia Mundial de Artes y Ciencias, académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Real Academia de Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras de Écija y académico de honor de la Academia de Ciencias Médicas de Cantabria, de la Real Academia de Cultura Valenciana, de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz y de la Real Academia de Medicina de Canarias. En también académico y preside la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote. Rocafort es consejero de la Asociación Catalana de Contabilidad y Dirección, miembro de la Junta de Gobierno de la Fundación Independiente, académico de número de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras y académico de número de la Academia de la Diplomacia del Reino de España.