David Jou, académico de número y miembro de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) presentará el próximo 27 de noviembre en la librería Claret de Barcelona (Roger de Llúria, 5) su última obra, el poemario «Cant Espiritual», que cierra un ciclo de cinco libros de poesía religiosa de su propia autoría. La presentación se celebrará a las 19.30 h y estará dirigida por el escritor y crítico literario estadounidense Sam Abrams.
«Cant Espiritual» completa una serie de cinco libros de poesía publicados a lo largo de los últimos cinco años «Poemes sobre ciència i fe» (2013), «Poemes de Nadal i de Setmana Santa» (2014), «La mística dels dies» (2015), «Cartografies de Déu» (2016) y ahora este «Cant Espiritual» (2017). Todos ellos parten de una inspiración cristiana, especialmente evidente, pero abordan una perspectiva más general cuando tratan los temas de las relaciones entre ciencia y fe, la mística y el diálogo interreligioso entre Judaísmo, Cristianismo e Islam.
El «Cant espiritual» de Jou se sitúa en la la larga tradición de cánticos espirituales catalanes, estudiada con considerable detalle por Sam Abrams. Aunque el cántico espiritual más conocido en esta tradición es el de Joan Maragall, no hay que olvidar los de Ausiàs March y Josep Palau i Fabre, especialmente apreciados por Jou. En versión narrativa destacan los cánticos espirituales de Blai Bonet y de Antoni Ferrer Perales.
Con esta obra, Jou, que en 1996 ya había publicado su «Cant espiritual» como un solo poema, da al tema la amplitud de todo un libro, desglosado en dos partes: «Tres Magnificat i tres Apocalipsis» (cántico corporal) y «Cinc llamps i set Constel·lacions» (cántico espiritual). El libro reflexiona, desde la perspectiva cristiana, sobre la dimensión humana de lo divino y sobre la dimensión divina de lo humano, en una mutua búsqueda. Cosmología, antropología, religión, historia del arte, mística, espiritualidad y búsqueda formal configuran esta obra en la que el ser humano busca a Dios más allá del tiempo y Dios irrumpe en el tiempo para acercarse a lo humano.