Pedro Nueno, profesor de la escuela de negocios IESE-Universidad de Navarra, presidente de la Escuela de Negocios Internacional China-Europa (Ceibs) y académico de número y presidente de la Sección de Ciencias Sociales de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), reflexiona sobre la situación geopolítica, la necesidad de poner fin de forma negociada a la guerra de Ucrania y del papel de China en el panorama internacional tras el reciente congreso del Partido Comunista en los artículos «Pasando», «Preocupándonos» y «Cumpliendo», que ha ido publicando en el diario «La Vanguardia» entre los pasados 10 y 23 de octubre.
En «Pasando», el académico aborda el tema de la empresa familiar y su papel decisivo, no solo para las economías occidentales, sino también para la nueva economía china, que se encuentra con las primeras generaciones que heredan un negocio familiar. «Las empresas familiares son una parte muy relevante de la economía en Europa y en Estados Unidos. En los últimos 25 años se ha trabajado mucho para destacar las ventajas de la propiedad familiar y los problemas por resolver. Las escuelas de dirección de empresas han dado importancia al tema, facilitando que los profesores investigasen sobre ello y diseñando programas específicos en este campo. Incluso en mi escuela de China se lanzó el concepto de empresa familiar que para muchos empresarios era desconocido y hasta muchos que habían creado su empresa y tenían hijos bien preparados no entendían la idea de pasarles la empresa. Su idea era venderla y pasarles como herencia el dinero obtenido de la venta», señala.
Por su parte, en «Preocupándonos», Nueno reflexiona sobre la necesidad de una negociación global para acabar con la guerra de Ucrania basada en el respeto por la integridad de cada país y los equilibrios geopolíticos. «Tenemos un enorme y carísimo gobierno de la Unión Europea y organizaciones militares carísimas como la OTAN que no han conseguido nada. En nuestros tiempos la única forma de avanzar es negociando. Y la Unión Europea debería haber intervenido mucho más negociando con Rusia y Ucrania, buscando cosas que puedan ser positivas para las dos partes y dedicando mucho tiempo y muchos recursos a negociar, divulgar, conseguir que todos los rusos entiendan y aprueben el proceso que quiere realizar Ucrania y persuadir a Ucrania de conseguir un alto nivel de autonomía, pero seguir bien relacionada con Rusia», considera.
Por último, en «Cumpliendo», analiza la nueva era que se abre en China tras la reelección de Xi Jinping como presidente. «He tenido ocasión de reunirme dos veces (solos) con Xi Jinping. Me sorprendió lo clara que tenía su estrategia de gobierno. Quería reducir la pobreza, sobre todo en las zonas menos desarrolladas de China, mejorar la sanidad y la educación, estimular el desarrollo tecnológico y abrir más el país, facilitando la salida de empresas chinas y la entrada de empresas internacionales. Quería buenas relaciones exteriores, principalmente con Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia, Japón y todo el sur y este de China. Nunca me habló de Hong Kong ni de Taiwán», explica.