La Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) presenta una nueva entrega -la octava- de la serie que dedica a los académicos más notables de su centenaria historia, en esta ocasión a otro de sus personajes ilustres: el reconocido economista y político francés Raymond Barre (1924-2007), primer ministro de su país entre 1976 y 1981, ministro de Comercio Externo y de Economía y Finanzas (1976-1978), vicepresidente de la Unión Europea encargado de Economía y Finanzas (1967-1973) y alcalde de Lyon (1995-2001). Otra de las grandes figuras de la ciencia y el pensamiento que han formado parte de la RAED y que la actual Junta de Gobierno quiere agradecer, reconocer y reivindicar, en el convencimiento de que quien no tiene memoria, no tiene futuro. La selección de estos selectos académicos, de todos los ámbitos del conocimiento, es fruto de la investigación llevada a cabo para la publicación del «Libro del Centenario» de la Real Academia, editado hace ya tres años. Personalidades que trascienden su contexto histórico para aparecer hoy en día como referentes del saber.
Nacido en la isla de Reunión, estudió Economía y Ciencias Políticas en la Universidad de La Sorbona, inició su labor en la docencia como profesor de Economía en el Instituto de Estudios Políticos de París y en 1963 obtuvo la Cátedra de Economía Política. Fue autor, en 1956 del libro «Economía Política», un manual universitario de referencia desde su publicación en las universidades francesas y españolas. En 1959 inició su actividad política como jefe de gabinete del ministro de industria y comercio, Jean-Marcel Jeanneney, y en 1967 fue designado vicepresidente de la Comisión Europea. El presidente Valéry Giscard d’Estaing lo definió como el «mejor economista de Francia» y lo nombró ministro de Industria y Comercio en el Gobierno dirigido por Jacques Chirac, al que sustituiría en 1976 como primer ministro.
Ingresó como académico de honor de la RAED el 23 de octubre de 1986 en una solemne sesión aún recordada con el discurso «La revolución financiera internacional y sus consecuencias», un trabajo donde condensa buena parte de sus estudios sobre la globalización económica y que la Academia guarda con celo. Entre su extensa obra destacan los libros aún de referencia «Principes d’analyse économique», «Une politique pour l’avenir» o «Un plan pour l’Europe». Su labor científica y académica le valieron reconocimientos de primer nivel como la Gran Cruz de la Orden al Mérito Nacional francesa, la encomienda de Caballero de la Legión de Honor francesa y la encomienda de Oficial de las Palmas Académicas de Francia, entre otras condecoraciones. En España fue también reconocido como académico correspondiente de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras.