Aaron Ciechanover
Profesor del Instituto Rappaport de Investigación en Medicina del Instituto Tecnológico de Israel, premio Nobel de Química y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Aaron Ciechanover, profesor del Instituto Rappaport de Investigación en Medicina del Instituto Tecnológico de Israel, premio Nobel de Química y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), se felicita como miembro de la junta de asesores científicos de la start-up israelí OncoHost, del test de seguimiento oncológico patentado por esta firma para determinar si los tratamientos que se pueden administrar sobre pacientes de cáncer tienen efectividad o, por el contrario, pueden resultar contraproducentes, resolviendo así uno de los principales problemas en la lucha contra esta enfermedad.
«Con esta prueba se puede perfilar con precisión a los pacientes que responderán a un tratamiento y a aquellos que no responderán. La idea es predecir de antemano los marcadores biológicos en el tratamiento de tumores. Como sabemos, las personas son diferentes entre sí. Cada uno de nosotros reacciona de manera diferente a diferentes medicamentos. La idea es encontrar un perfil de proteínas y otros componentes que pronostiquen con alta certeza si el tratamiento que se le está administrando a un paciente será exitoso o no», ha señalado estos días el académico de honor de la RAED a diversos medios israelíes. El test PROphet, en concreto, muestra las proteínas clave en la sangre e indica si un tratamiento es el adecuado para un paciente antes de su administración. Si determinadas proteínas están presentes, la terapia sobre el paciente funcionará. Pero si están presentes otras formas de proteínas, la inmunoterapia específica no será eficaz.
“Hasta ahora, el tratamiento contra el cáncer ha sido lo que yo llamo una talla única. Bombardeamos al paciente con quimioterapia, radioterapia, con enormes efectos secundarios…»
Para Ciechanover, «hasta ahora, el tratamiento contra el cáncer ha sido lo que yo llamo una talla única. Bombardeamos al paciente con quimioterapia, radioterapia, con enormes efectos secundarios. Ahora vamos a ser mucho más precisos. Vamos a proporcionar un tratamiento que tiene muchos menos efectos secundarios. Y podemos descubrir nuevas vías que participan en la carcinogénesis, lo que nos permite desarrollar nuevos fármacos. El futuro de la atención personalizada del cáncer ya no es una realidad lejana, sino que está a nuestro alcance».
Ciechanover descubrió uno de los principales procesos cíclicos de las células, la producción de proteínas, que lo hizo merecedor del Premio Nobel de Química en 2004 junto al también académico de honor de la RAED Avram Hershko e Irwin Rose por su descubrimiento del sistema proteolítico a través de la proteína ubiquitina. Se trata de un sistema fundamental para limpiar el cuerpo de 40 proteínas que si no funcionan correctamente suelen favorecer diversas enfermedades, incluyendo el cáncer y diversas patologías cerebrales.