Ignacio Buqueras
Académico de número de la Real Academia de Doctores de España, presidente residente del Comité Ejecutivo del Homenaje Universal al Idioma Español y de la Asociación para la Difusión y Promoción del Patrimonio Español y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Artículos publicados en los diarios «El Mundo», «ABC», «La Razón» y «Ya» el 30 de diciembre de 2020
Ignacio Buqueras, presidente del Comité Ejecutivo del Homenaje Universal al Idioma Español y de la Asociación para la Difusión y Promoción del Patrimonio Español, presidente de honor de la Fundación Independiente y académico de número de la Real Academia de Doctores de España y de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), destaca la figura del general Juan Prim y el papel que desempeñó en la convulsa España de la segunda mitad del siglo XIX en el artículo «El general Prim, un referente para la España de hoy», que con ligeras variaciones se publicó el pasado 30 de diciembre, coincidiendo con el 150 aniversario de su muerte, en los diarios «El Mundo», «ABC», «La Razón» y «Ya».
Juan Prim y Prats
«Considero que Juan Prim y Prats es un excelente referente para la España de hoy. Prim no vio la incompatibilidad entre sentirse muy catalán y muy español. Durante toda su intensa vida lo demostró. Hoy, con la globalización en la que se suprimen muros y barreras de todo tipo, sería un líder indiscutible en aunar esfuerzos», inicia el académico un artículo en el que repasa la vida militar y civil del general, que llegó a ocupar la presidencia del Gobierno de España entre 1869 y 1870, cuando sufrió un atentado que le acabó costando la vida.
Buqueras destaca la obra del gobierno de Prim, tan exigua como intensa y de gran calado: aprobó el sufragio universal masculino, la separación entre Iglesia y Estado, la eliminación de la esclavitud, la libertad de prensa, culto y reunión y la ley del Registro Civil. También de su etapa de Gobierno, siendo ministro de Hacienda, se firmó el decreto por el que la peseta se convertía en la unidad monetaria y se aprobó la ley provisional orgánica del Poder Judicial, que en la Constitución de las Cortes de Cádiz se había propuesto y que en la Constitución de 1869 se reflejó. Con ella la Justicia se convertía en un poder del Estado, que hasta entonces era una Administración, lo que hacía dependiera del Poder Ejecutivo. No logró la abolición de las quintas aunque deseaba un ejército profesional, pero la Guerra de Cuba lo impidió.
«No podemos olvidarnos que propició el cambio de la monarquía, la casa de Borbón por la de Saboya promoviendo el reinado de Amadeo I. Pero el día que el nuevo rey llegó a Cartagena falleció Prim, su principal valedor. No tengo ninguna duda que si el magnicidio que se produjo el 27 de diciembre de 1870 no se hubiera producido, acabando con la vida de Juan Prim y Prats, la historia de España hubiera sido diferente», concluye el académico su reflexión.
