Dr. Francisco López Muñoz

Dr. Francisco López Muñoz

Francisco López Muñoz, catedrático de Farmacología y vicerrector de Investigación, Ciencia y Doctorado de la Universidad Camilo José Cela, miembro fundador del Comité de Observación del Observatorio de Derechos Humanos de España, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina del País Vasco, miembro de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), ha publicado en el número 49 de los «Cuadernos de Estudios Manchegos» que edita el Instituto de Estudios Manchegos, correspondiente a 2024, el estudio «La persecución inquisitorial de la hechicería y la brujería en el contexto de la Nueva Castilla: una aproximación al entorno territorial de la actual provincia de Ciudad Real», que firma junto a Francisco Pérez Fernández, profesor de Psicología Criminal e Historia de la Psicología en la Universidad Camilo José Cela y secretario de la Sociedad Española de Historia de la Psicología.

Los dos expertos examinan la historia y evolución de los tribunales de la Inquisición en España, con un enfoque particular en la persecución de la brujería y la hechicería durante los siglos XVI y XVII en esta provincia castellano-manchega. A lo largo de su análisis, López Muñoz y Pérez Fernández destacan la falta de consenso sobre las fechas de establecimiento de los tribunales y las variaciones en su actividad represiva a lo largo del tiempo, si bien estableces hasta cuatro etapas de actividad represiva en La Mancha, centradas en la persecución de judaizantes, conversos y prácticas de hechicería.

Aunque en estos tribunales se celebraron procesos por brujería que están documentados, los expertos  concluyen que no fue una práctica muy extendida en la región. La figura de María de Lao destaca como un ejemplo de retractación de acusación de brujería, reflejando la paranoia sobre la alteridad que llevó a la regulación extrema de costumbres y la persecución de minorías étnicas, como judíos y moriscos. En este sentido, los legajos inquisitoriales que se conservan revelan también que las acusaciones de brujería recaían frecuentemente sobre mujeres pobres y solas, que vivían en condiciones de exclusión social. Estas mujeres, a menudo viudas o abandonadas, buscaban la ayuda de hechiceras para resolver problemas relacionados con el amor, la fertilidad y la salud debido a su falta de acceso a recursos médicos convencionales.

El estudio destaca cómo la Inquisición se consolidó como una herramienta política, enfocándose en la limpieza de sangre y diferenciando entre brujería y hechicería. En este sentido, las hechiceras eran más comunes que las brujas genuinas y sus prácticas incluían rituales que mezclaban elementos religiosos y profanos. Muchas de las clientas de estas hechiceras eran mujeres que a menudo denunciaban a las hechiceras por descontento o miedo. Los expertos abordan también la relación entre la brujería y el curanderismo, mencionando la existencia de «ensalmadores» y «santiguadores» que ofrecían curas en un contexto donde la medicina formal era escasa. A pesar de la represión legal, la Inquisición mostró ambivalencia en su persecución, considerando estas prácticas más como supersticiones que como herejías.

López Muñoz y Pérez Fernández  concluyen que el contexto cultural de la época, marcado por creencias paganas y supersticiones, favoreció la proliferación de prácticas como la magia y la astrología. La Inquisición, aunque inicialmente activa, comenzó a languidecer en el siglo XVII debido a la disminución de sus ingresos, ya un cambio en su enfoque hacia la pureza de fe y la superstición. Para los dos estudiosos, la Inquisición utilizó la persecución de la brujería y la hechicería básicamente como un medio para mantener el orden social y religioso, estigmatizando de forma sistemática a las mujeres más vulnerables de la sociedad.

Reconocido divulgador de la historia contemporánea, la literatura española de los Siglos de Oro y la medicina y farmacología, López Muñoz es doctor en Medicina y Cirugía y doctor en Lengua y Literatura Españolas, especialista en Medicina Farmacéutica y diplomado en Estudios sobre el Holocausto por la Escuela Internacional para los Estudios del Holocausto de Yad Vashem, en Jerusalén. Es investigador del Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre de Madrid y miembro de prestigiosas academias científicas internacionales. Ha participado en numerosas investigaciones y es autor de monografías y artículos en sus áreas de investigación. Recientemente ha sido nombrado de forma honorífica coronel de Kentucky mediante carta patente otorgada el 29 de julio de 2024 por el gobernador del Estado de Kentucky, Andy Beshear, y reconocido como Guardia Civil Honorario, la máxima distinción civil del cuerpo y que otorga de forma excepcional. Ya era profesor honorífico de la Guardia Civil.