Soledad Atienza, doctora en Ciencias Sociales y decana de la Escuela de Derecho del Instituto de Empresa, ingresó como académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) durante una solemne ceremonia que se celebró el pasado 20 de febrero en la Sala de Actos de Fomento del Trabajo, sede de la academia. El acto pudo seguirse tanto de forma presencial como en streaming a través del canal de YouTube de la RAED, donde puede visionarse. La recipiendaria leyó el discurso de ingreso «El derecho comparado como método de enseñanza. De la Universidad de Bolonia al siglo XXI». Le respondió en nombre de la Real Corporación el académico de número Joan Francesc Pont.
Reconocida jurista con una amplia experiencia tanto en los campos profesional en la práctica de la abogacía como en el académico, Atienza abordó la importancia de la formación jurídica internacional a través del derecho comparado partiendo del modelo de enseñanza medieval de la Universidad de Bolonia, antecedente de un derecho internacional europeo. Destacó sus ventajas en la comprensión del Derecho nacional y la preparación para la práctica jurídica global y mencionó varios ejemplos de programas de formación jurídica internacional, como los que se imparten en las facultades de derecho de la Universidad de Maastricht y de la Universidad de Tilburg y en la propia Escuela de Derecho del Instituto de Empresa, que ella misma dirige. Asimismo planteó los retos que afrontan las facultades y escuelas de derecho al implementar el derecho comparado en sus metodologías de formación.
«Lo que convirtió a Bolonia en un modelo de formación jurídica fue que enseñaba el ius commune, basado en el derecho romano y canónico. En lugar de enseñar el ius proprium, es decir, el derecho y la costumbre aplicable en cada territorio. Bolonia enseñaba una ciencia que consistía en la interpretación por parte de los comentaristas y glosadores del derecho romano y canónico. La riqueza del ius commune radica en ser, por un lado, una herramienta que aporta soluciones a los problemas jurídicos y, por otro, un marco técnico creador de una cultura jurídica común», inició la nueva académica su argumentación.
Para Atienza, las analogías entre ese ius commune y el derecho comparado resultan fundamentales para la formación de futuros juristas que tengan una amplia visión de su profesión, considerando que una amplia formación jurídica comparada que intente lograr una comprensión global de las instituciones jurídicas y los problemas jurídicos y aplique un enfoque funcional debe ser adecuada para desarrollar una formación jurídica global. «En una época en que la formación se ha convertido en un servicio global, la mayoría de las facultades de derecho aún no preparan a los futuros graduados para una carrera jurídica internacional. Incluso las universidades que hacen énfasis en un enfoque internacional en otras áreas académicas mantienen un enfoque nacional en la forma en que enseñan derecho. El modelo de Bolonia presenta una experiencia interesante como referencia para repensar los objetivos y los métodos de la formación jurídica», concluyó la experta.
La nueva académica es copresidenta de la Liga Global de Escuelas de Derecho y de la Comisión para el Futuro de los Servicios Jurídicos de la Asociación Internacional de Abogados. Es asimismo directora de la Cátedra Pérez-Llorca de Derecho Mercantil del Instituto de Empresa y miembro del Patronato de la Fundación Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid-Cortina. Cuenta con una extensa experiencia académica internacional y una visión global de la formación jurídica y de la práctica internacional de la abogacía. Su investigación se centra en las metodologías de enseñanza del derecho. Entre sus publicaciones destacan «Blueprint on global legal Education. An European perspective», en «Legal Education and Legal Profession During and After COVID-19» (Springer, 2022); «Doing Law School wrong: case teaching and integrated legal practice method», en «St. Louis University Law Journal», 2022; «Moving Towards an International Legal Education in Spain», en «The Internationalisation of Legal Education» (Springer, 2016), y «Enseñar Derecho. ¿Puede servirnos la experiencia de Estados Unidos?» (Aranzadi/Thomson Reuters, 2014).