Joaquim Gironella, reconocido urólogo, codirector médico del centro Laser Medical Rent, académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) y miembro de su Senado, reflexiona sobre la aportación que la aeronáutica ha hecho a lo largo de su historia a la salud en el artículo «Tecnología aeronáutica en medicina», publicado en el número 923 de la «Revista de aeronáutica y astronáutica», correspondiente al pasado mes de junio. La publicación está editada por el Ministerio de Defensa. El académico ya publicó en esta misma revista especializada el año pasado el artículo «Mientras Europa hacía poesía, aquí inventamos el submarino», en el que destacaba la histórica capacidad de la ciencia española.
El experto se centra en la aplicación de la tecnología aeronáutica en el tratamiento de la litiasis renal, señalando que la técnica de la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC) es un método no invasivo utilizado para tratar los cálculos renales que se desarrolló a partir de las investigaciones realizadas durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los expertos que trabajaban para diversos ejércitos descubrieron que las ondas de choque generadas por explosiones podían fragmentar los cálculos en el cuerpo humano.
La LEOC ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la litiasis renal, ya que las ondas de choque generadas por un dispositivo externo se enfocan en el área donde se encuentra el cálculo, fragmentándolo en partículas más pequeñas que pueden ser eliminadas de forma natural por el cuerpo. Además, Gironella destaca que este método no requiere cirugía ni incisiones, lo que lo convierte en una opción atractiva y segura para todo tipo de pacientes y para los propios especialistas médicos, que encuentran en esta técnica un tratamiento seguro, eficaz y, sobre todo, no invasivo.
Además de su aplicación en el tratamiento de la litiasis renal, el experto menciona cómo las ondas de choque también se han utilizado en otros tratamientos médicos. Por ejemplo, se ha utilizado en la fragmentación de la litiasis biliar y pancreática, así como en el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas como la tendinitis y la fascitis plantar. Sin embargo, el desarrollo de la litotricia extracorpórea sí surgió ya de los avances tecnológicos y médicos. En este sentido, el académico menciona que se están realizando investigaciones para mejorar la eficacia y precisión de las ondas de choque, así como para reducir los efectos secundarios durante y mejorar la comodidad del paciente en el procedimiento.
«El futuro para mantener esta modalidad terapéutica se basará en nuevos y profundos conocimientos médicos e ingenieros que permitan optimizar el tratamiento. Debido al progreso tecnológico, las indicaciones para litotricia intracorpórea y extracorpórea probablemente continúen cambiando durante la próxima década. Una vez más, la conjunción de la medicina y de la ingeniería aeronáutica ha permitido a la humanidad avanzar y dar tratamiento a uno de los dolores más intensos que siempre le ha acompañado, el mal de piedra», concluye el experto.