Teresa Freixes
Catedrática Jean Monnet ad personam, presidenta de Citizens Pro Europe y académica de número y vicepresidenta de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Teresa Freixes, catedrática Jean Monnet ad personam, presidenta de Citizens Pro Europe y académica de número y vicepresidenta de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) reflexiona sobre los retos que afronta la Unión Europea en los próximos años tras mostrar sus debilidades en la gestión de la crisis de la Covid-19 en el artículo «La tensión entre libertad y solidaridad en el reto europeo», que presenta en la primera edición del proyecto Retos Vitales para una Nueva Era, impulsado por la Fundación Pro Real Academia Europea de Doctores junto a la RAED. La primera entrega de Retos Vitales vio la luz el pasado mes de abril en formato de libro con el objetivo de establecerse como un informe pluridisciplinar anual de referencia sobre la nueva realidad que surge tras la pandemia.
«Los estados, las organizaciones internacionales, la Unión Europea… no hacen gala de una buena coordinación que tenga en cuenta las distintas variables y que, al mismo tiempo, nos dé una cierta seguridad como ciudadanos para saber a qué atenernos. No estamos ante el mismo escenario, pero la desazón que invadía a Stefan Zweig en ‘El mundo de ayer’, cuando la vida a la que se estaba acostumbrando se diluía como azucarillo en agua, nos está impregnando también ahora, cuando constatamos prohibiciones, controles y medidas coercitivas, que muchas veces no están suficientemente coordinadas y mucho menos explicadas. Nuestros gobernantes, todos, en el marco global, deberían esmerarse más en este contexto, tan difícil, en el que necesitan contar con la confianza de una ciudadanía que está asistiendo perpleja a lo que algunos están llamando la ‘Tercera Guerra Mundial’, solo que esta vez sin armas, pero con efectos letales», inicia la académica su trabajo.
Para Freixes, aunque las instituciones de la UE han tardado en reaccionar a la crisis sanitaria y económica, lo han hecho teniendo en cuenta que la cohesión económica, social y territorial constituye un elemento de suma importancia para su buen funcionamiento y para ir consolidando un crecimiento armónico y que no genere desequilibrios, ya sean de carácter social, económico o territorial. Sin embargo, ahora es necesario que se establezcan instrumentos vinculantes para establecer un control riguroso de las ayudas, así como un rígido control de la armonización fiscal para que ningún estado miembro compita de forma desleal en este período tan delicado. La académica considera que en este momento es cuando la Unión se juega su futuro.
Por otra parte, Freixes insiste en reforzar la política de comunicación europea, hasta ahora prácticamente inexistente en países como España. «Los medios de comunicación, especialmente en España, donde parece que estemos condenados a un análisis del ‘todo a 100’, proporcionado por tertulianos y columnistas que desconocen absolutamente la forma de trabajar de la UE, no han reflejado debidamente lo que las Instituciones han acordado de las propuestas y se han fijado exclusivamente en la posición de determinados estados miembros dentro del Eurogrupo, alimentando así el euroescepticismo», señala.
Por último, reclama el fortalecimiento de mecanismos que acerquen a las instituciones europeas a la ciudadanía y potencien su participación, como la reciente «Conferencia sobre el futuro de Europa», y critica el surgimiento de organismos impropios y poco democráticos como el propio Eurogrupo. «Sería necesario también reflexionar sobre los mecanismos informales, como el Eurogrupo, que funcionan en el seno de la Unión, para institucionalizarlos o disolverlos, porque no responden a principios democráticos que se consoliden como instrumentos de toma de decisión no sujetos a controles jurídicos ni políticos. En el caso del Eurogrupo la necesidad es patente, puesto que se pone en peligro el Estado de Derecho cuando la UE, en vez de regular debidamente el funcionamiento de un órgano, se apoya en ‘mecanismos informales’ que ponen en riesgo el debido funcionamiento de políticas concretas», concluye.
Retos Vitales para una Nueva Era ha iniciado su andadura con el compromiso de una cuarentena de científicos, entre ellos varios premios Nobel, exministros y exjefes de Estado, todos referentes en sus ámbitos de estudio, que aportarán sus propuestas para elaborar este completo y novedoso estudio. Una rigurosa guía de la denominada nueva realidad desde sus múltiples aristas.