Maria Àngels Calvo, catedrática de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona, académica de número de la Real Academia de Medicina de Cataluña, de la Real Academia de Farmacia de Cataluña, académica y secretaria general de la Academia de Ciencias Veterinarias de Cataluña y académica de número y vicepresidenta de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), comparte con la comunidad académica el artículo «Vacunar a los animales protege al ser humano», escrito con motivo del Día Mundial contra la Rabia.
La importancia de la vacunación
En el marco de la salud pública, en términos coste-efectividad, la potabilización del agua y las vacunas son las medidas de mayor impacto en cuanto a prevención de enfermedades infecciosas, y de hecho han cambiado la situación sanitaria mundial.
La vacunación es un acto clínico de gran importancia para la salud de hombres y animales. En el caso de las vacunas para prevenir procesos de etiología bacteriana, pueden ayudar a limitar la propagación de la resistencia a los antibióticos. El resurgimiento a nivel mundial de enfermedades causadas por bacterias resistentes, que se debe al uso excesivo o erróneo de los antibióticos, es uno de los principales problemas para la salud pública. Las infecciones resistentes son más difíciles y costosas de tratar y los pacientes no siempre se recuperan. La vacunación de los seres humanos y de los animales es una forma muy eficaz de evitar las infecciones y, por tanto, de reducir el uso de antibióticos.
Las vacunas disponibles para perros, gatos y otras especies animales que conviven con nosotros, repercuten directamente sobre nuestra salud y la suya; y no debemos olvidar que, en una tenencia responsable, hay que hacer un seguimiento del estado sanitario de nuestras mascotas. La participación de diferentes sectores y la colaboración a través del enfoque «Una salud», que incluya actividades de educación comunitaria, programas de sensibilización y campañas de vacunación es fundamental.
Expondremos, a continuación, la importancia de la vacunación frente a la rabia sin dejar de mencionar la necesidad de otras vacunaciones y controles de los animales de compañía.
Aspectos generales y vacunación
El 28 de septiembre, Día Mundial de la Rabia, expertos de la OMS han resaltado la importancia de los programas de vacunación canina como la opción más eficaz para reducir el riesgo de rabia, enfermedad que mata a alrededor de 50 000 personas cada año en todo el mundo. Recordemos que la OMS, sigue fomentando la prevención de la rabia en el ser humano, mediante la eliminación de la rabia canina y que lidera el colectivo Unidos contra la Rabia para alcanzar el objetivo «ninguna muerte humana por rabia para 2030».
La rabia es una virosis zoonótica que se puede prevenir administrando una vacuna y que afecta a más de 150 países y territorios. Una vez que aparecen los síntomas clínicos, es prácticamente mortal en todos los casos. Hasta el 99% de los casos humanos, el virus es transmitido por perros domésticos. Sin embargo, la enfermedad puede afectar tanto a los animales domésticos como a los animales salvajes. Se propaga a personas y animales a través de mordeduras o arañazos, generalmente con la saliva. Cada año se administran vacunas después de un mordisco a más de 29 millones de personas en todo el mundo; de esta forma se pueden prevenir cientos de miles de muertes anuales por rabia.
La vacunación de los perros es la estrategia más rentable para prevenir la rabia en el ser humano, ya que no sólo reduce las defunciones atribuibles a la rabia transmitida por los perros, sino también la necesidad de profilaxis posexposición como parte de la atención a los pacientes mordidos. Después de la vacunación, el animal presenta una respuesta inmunológica contra el virus. El perro queda protegido a los 14 días después de la inyección de la vacuna y su efectividad es del orden del 100%.
Hay que tener en cuenta que el 40% de las personas mordidas por un animal del que se sospecha que padece rabia son niños menores de 15 años. El lavado inmediato y a fondo de la herida con agua y jabón después del contacto con un animal sospechoso es fundamental y puede salvar vidas. La participación de diversos sectores y la colaboración a través del enfoque «Una salud» que incluya actividades de educación comunitaria, programas de sensibilización y campañas de vacunación es fundamental. La rabia está incluida en la nueva hoja de ruta 2021-2030 de la OMS. Como hemos dicho, se trata de una zoonosis, y por tanto requiere una estrecha coordinación intersectorial a nivel nacional, regional y mundial.
La educación sobre la conducta de los perros y la prevención de los mordiscos, tanto para los adultos como para los niños, es fundamental en todo programa de vacunación contra la rabia. Hay que mejorar los conocimientos de las comunidades en materia de prevención y lucha contra la rabia, en concreto sobre la responsabilidad que supone tener una mascota, la prevención de las mordeduras y la forma de actuar frente a ellas. El compromiso de las comunidades y su participación en los programas preventivos contribuyen a mejorar la cobertura y recepción de la información más importante.
Las infecciones que se consideraban erradicadas o al menos controladas están repuntando debido a la capacidad de desplazamiento de personas y animales entre Europa, países del Este y los países de norte de África, donde la rabia es una enfermedad prevalente, particularmente en el medio rural.
«Disponemos de todos los instrumentos necesarios para eliminar la rabia, pero se requiere un gran esfuerzo para conseguir poner esta enfermedad bajo los focos para lanzar y mantener programas regionales de eliminación de la rabia a gran escala», afirma el doctor François- Xavier Meslin, del Departamento de Control de las Enfermedades Tropicales Desatendidas de la OMS, y sigue: «La vacunación de los perros es una medida coste-eficaz a largo plazo, ya que en las zonas libres de rabia no se requiere profilaxis posexposición en el hombre».
A nivel mundial, las mordeduras de perro son la causa de casi todos los casos humanos de muerte por rabia, con un número mucho menor de casos anuales atribuibles a otros animales domésticos y salvajes, en particular murciélagos.
En España, en la primera mitad de siglo XX la rabia fue un grave problema de salud pública: en la década de los 50 se registraron más de 5.000 casos en animales. Esta enfermedad vírica, que afecta al sistema nervioso central, es transmisible al hombre mediante mordeduras o arañazos con consecuencias letales. A día de hoy, en Europa occidental, la enfermedad transmitida por animales domésticos prácticamente ha desaparecido y ha disminuido enormemente la que afecta a animales salvajes, principalmente zorros. Ceuta y Melilla presentan esporádicamente casos en perros debido a la permeabilidad que existe a nivel de sus fronteras con Marruecos, donde esta enfermedad sigue presente, por lo que la posibilidad de importación en la Península se ha incrementado en los últimos años como consecuencia del movimiento de personas a través del Estrecho de Gibraltar. Por otra parte, la libre circulación por la Unión Europea también puede facilitarlo.
La vacuna fue de implantación obligatoria en todo el territorio español durante muchos años, lo que provocó que la situación estuviera controlada, pero al transferirse las competencias sanitarias, varias comunidades autónomas retiraron su obligatoriedad. Es curioso constatar que precisamente aquellas fronterizas con Francia (Cataluña y País Vasco) y con Marruecos (Andalucía) fueran precisamente las que tomaran esta decisión. Andalucía volvió a declararla obligatoria, pero en Catalunya, País Vasco, Galicia y Asturias sigue sin serlo. Precisamente esta última es la provincia española donde menos se vacuna frente a esta enfermedad: en el 2015 sólo estaban protegidos el 11,4% de los perros, según la Asociación Empresarial de Veterinarios de Asturias, infravalorando los riesgos de un posible caso de rabia importada.
En los últimos años se han descrito varios casos. El de mayor relevancia fue en el 2013, cuando se produjo un brote en Toledo por un perro que residía en Cataluña, pero que desarrolló la sintomatología en este otro lugar, con agresión a cinco personas. La elevada tasa de vacunación de los animales de la zona permitió controlarlo con rapidez.
Actualmente existe bastante controversia respecto a la vacuna antirrábica. El argumento principal de sus defensores es que aunque en España el virus de la rabia esté erradicado, nuestro país no deja de ser un lugar de paso para habitantes de países en los que la rabia no está erradicada, como Francia o Marruecos.
Al viajar a países en los que la rabia no está erradicada con nuestros animales de compañía es importante asegurarnos de que los animales están correctamente protegidos contra la rabia antes de iniciar el viaje. Esto implica no sólo que el animal esté vacunado, sino también comprobar, mediante un análisis de sangre, que tiene unos buenos niveles de inmunización frente a virus.
Hay que recordar que en rabia no es la única enfermedad que afecta a nuestras mascotas: el bromo (con una gran mortalidad), el parvovirus (gastroenteritis vírica), la hepatitis infecciosa, la leptospirosis o las coronavirosis son algunas de ellas. Las vacunas frente a estas enfermedades no son obligatorias pero sí recomendables. En el caso de los gatos, es aconsejable mantenerlos libres de enfermedades, en muchos casos mortales como la leucemia o la peritonitis infecciosa, y proceder a su vacunación frente a estos procesos de infección.
Actuaciones de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) han priorizado la rabia en el marco de la enfoque «Una salud». La OMS, sigue fomentando la prevención de la rabia en el ser humano mediante la eliminación de la rabia canina, las estrategias de prevención de las mordeduras de perros y el uso más amplio de la vía intradérmica en la profilaxis posterior al exposición para reducir el volumen de vacuna utilizado y, por tanto, el coste de las vacunas derivadas de cultivos celulares, de un 60% a un 80%.
La OMS colabora con sus asociados para orientar y apoyar a los países a elaborar y aplicar sus planes nacionales de eliminación de la rabia. Actualiza y difunde periódicamente orientaciones técnicas sobre la rabia, por ejemplo, sobre epidemiología, vigilancia, diagnóstico, vacunas, estrategias de inmunización, control y prevención seguras y rentables de la rabia humana y animal, ejecución de programas operativos y los cuidados paliativos para personas con rabia.
La inclusión de los productos biológicos contra la rabia en la lista de medicamentos esenciales de los países y la promoción de un mayor acceso de las poblaciones pobres y rurales a la profilaxis posexposición son prioridades por la OMS y refuerzan los avances mundiales para alcanzar la cobertura sanitaria universal.
Consideraciones finales
La Organización Colegial Veterinaria reclama la obligatoriedad de la vacuna antirrábica en todo el territorio español. Hay que advertir también que, en España, hay virus de la rabia en murciélagos, por lo que se recomienda no manipular a estos animales sin protección y tan sólo por personal experto.
Consideramos necesario la vacunación antirrábica en perros y animales de compañía, pero es necesario recordar que es conveniente un seguimiento del estado de salud del animal, para prevenir cualquier problema que se pueda manifestar. Recordemos: prevenir antes que curar.
Bibliografía recomendada
- OMS – rabia
- OMS: Laboratory techniques in rabies. Fifth edition. Volume 1 + 2. Editors: Charles E. Rupprecht; Anthony R. Fooks; Dr B. Abela-Ridder/Neglected Zoonotic Diseases. 2018. 289 pp.
- OMS: Expert Consultation on Rabies. WHO TRS N°1012. Third report. Editors: Dr B. Abela-Ridder/Neglected Zoonotic Diseases.2018. 183 pp.
- Bernadette Abela-Ridder, Susan Moore, Ashwath Narayana, Deborah Briggs, Lea Knopf Eds.: Scientific and Operational Updates on Rabies. Vaccine. Eds. 2019. Vol. 37. Supp. 174 pp.