Liling Qi, presidenta de la Asociación de Industria y Comercio de Shenzhen en España y de la firma Puente China España y Embajadora Extraordinaria de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), lideró el pasado 20 de septiembre la sexta edición del Congreso Internacional de Asociaciones de Shenzhen, celebrado en Barcelona con la presencia de más de medio millar de representantes de algunas de las principales empresas españolas y chinas, especialmente las ubicadas en esta ciudad china, relacionadas con el comercio, la salud, el turismo, la automoción y el transporte en una jornada de trabajo que sirvió para compartir conocimientos y estrechar lazos. El evento sirvió para rubricar 12 nuevos acuerdos empresariales y culturales entre ambas partes, el primero de ellos entre la Real Academia y la Universidad de Shenzhen para establecer una colaboración internacional, fomentar el intercambio académico transnacional, elevar conjuntamente el nivel educativo y de investigación, ampliar el conocimiento de los estudiantes y promover la innovación en el ámbito educativo.
La cita celebró el 50.º aniversario de las relaciones bilaterales entre España y China y contó con la presencia del conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña, Roger Torrent; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el cónsul general en funciones de China, Hu Aimin. El congreso citó a compañías tan destacadas como Huawei, Gestamp o BYD y junto a la firma de esa docena de acuerdos de colaboración comerciales y culturales acogió el anuncio por parte de Wang Qiang, miembro del Comité Municipal de Shenzhen, del incremento de la frecuencia de vuelos entre esta ciudad y Barcelona, pasando de 2 a 3 vuelos semanales en febrero de 2024.
Otro de los acuerdos relevantes firmados es dar continuidad a la relación bilateral entre Shenzhen y Barcelona con la celebración de una jornada sobre biomedicina y tecnología sanitaria de periodicidad bianual, que se desarrollará alternativamente en las dos ciudades a partir de 2024. Un acuerdo que celebró Liling Qi. «Estas jornadas nos brindarán la oportunidad de aprender sobre las últimas investigaciones en medicina, terapias innovadoras y métodos de prevención, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de todos y a la vez conectar empresas tecnológicas y de transferencia comercial», dijo. A nivel educativo resalta, junto al compromiso firmado entre la RAED y la Universidad de Shenzhen, el acuerdo entre la Fundación Catalunya La Pedrera y la Cámara de Comercio de Shenzhen, que se unen para identificar talentos científicos potenciales entre los jóvenes estudiantes y otorgar becas de estudios.
A nivel gastronómico, el empresario del sector de la restauración Enrique Tomás acordó con Barcelona Overseas Innovation Center Spain y Shenzhen Airport Aerotropoli el establecimiento de un pabellón de España en el Aeropuerto Internacional de Bao’an para promocionar la gastronomía, la cultura y la moda española. Por su parte, la empresa tecnológica china Polyful, especializada en polímeros y productos biodegradables, acordó una inversión de 25 millones de euros para el desarrollo de una fábrica en Granada. Destaca también el acuerdo entre Shenzhen Happy World Investment y Gamma Video Media, por el cual la compañía especializada en fotografía de bodas establecerá en Barcelona su base europea.
En el acto de clausura, Carlos Prieto, delegado del Gobierno de España en Cataluña, puso en valor los 50 años de relaciones diplomáticas bilaterales entre España y China. «Que una gran cantidad de empresas españolas estén optando por invertir en diferentes ciudades chinas demuestra el punto álgido en el que se encuentran las relaciones entre ambos países. España quiere ser uno de los principales referentes europeos para China y los alcanzados en esta jornada dibujan un escenario muy positivo que ha de ser de colaboración y entendimiento mutuo». Entre las empresas españolas patrocinadoras del evento se encuentra el outlet descubierto La Roca Village, que contribuye a la atracción del viajero de lujo chino en España, cuya estancia se alarga uno o dos días en Barcelona, lo que tiene un impacto muy positivo en el turismo de calidad y en la economía de la ciudad.