Xabier Añoveros, académico de número y vicepresidente de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), pronunció el pasado 14 de noviembre en el Salón de los Atlantes del Real Círculo Artístico de Barcelona la conferencia «Camino de Santiago, Camino de Europa», en la que reflexionó sobre la influencia que ha tenido y tiene desde tiempo inmemorial el Camino de Santiago como nexo de unión de culturas y pueblos de Europa más allá del ámbito estrictamente religioso.
«El descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago el Mayor, alrededor de los años 820 y 830, en un bosque llamado Libredón, donde actualmente se alza la catedral compostelana, constituye uno de los acontecimientos más importantes de la Edad Media europea. La noticia recorrió veloz por el continente y pronto surgió, de forma espontanea, el fenómeno de las peregrinaciones y el inicio de un culto que convirtió al Camino en verdadera columna vertebral de Europa, y a Santiago de Compostela en gran centro de peregrinación cristiana, junto con Roma y Jerusalén», inició Añoveros su intervención.
El académico destacó cómo la monarquía asturiana se encargó de administrar el efecto aglutinador y de propaganda política que suponía la presencia de Santiago el Mayor en sus territorios e incluso le dotó de un estatus caballeresco, colocándolo sobre un caballo blanco, espada en mano, aplastando a los enemigos de la fe cristiana, dotándolo del sobrenombre -que la actual corrección política ha eliminado- de Santiago Matamoros. «Sin duda la fijación de un camino concreto por parte de Sancho III de Navarra, el llamado Camino Francés, ayudó a incrementar su tránsito. Y la razón principal es que se trataba del más seguro, ya que quedaba lejos de los de la costa asolada a menudo por los normandos, así como los que se habían creado más al sur, cercanos a la presencia musulmana», añadió.
Añoveros destaca la aparición en torno al Camino y la peregrinación a Compostela de lo que pueden considerarse las primeras guías de viajes, el Códice Calixtino y el menos conocido Códice de Salamanca. El impacto que tuvieron sobre las ciudades del Camino los flujos migratorios que comportó la peregrinación y el intercambio de conocimiento que el fenómeno trajo consigo. «Lo mismo que se ejercieron influencias artísticas de otros países de Europa, mediante las peregrinaciones a Compostela, éstas contribuyeron a difundir, allende los Pirineos, formas arquitectónicas musulmanas, presentes en creaciones del románico francés. Los peregrinos del Camino fomentaron las influencias recíprocas culturales, artísticas y económicas en la Europa de Occidente. Revitalizaron con ello las viejas creaciones de la civilización greco-latina, enriquecidas en la Edad Media con los saberes y experiencias arábigas y judías, de tanta trascendencia en la evolución técnica europea», consideró el ponente.