Josep Ignasi Saranyana
Profesor emérito de la Universidad de Navarra, académico correspondiente de la Real Academia de Historia, miembro «in carica» ​​del Pontificio Comité de Ciencias Históricas del Vaticano y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914

Josep Ignasi Saranyana, profesor emérito de la Universidad de Navarra, miembro «in carica» ​​del Pontificio Comité de Ciencias Históricas y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), comparte con la comunidad académica la entrevista que mantuvo con Alfonso Alcalá Alvarado, decano de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de México y fundador de la Sociedad Mexicana de Historia Eclesiástica, en la Parroquia de la Santa Cruz del Pedregal de Ciudad de México en octubre del año 2000, y que publicó en el volumen 10, correspondiente a 2001, del «Anuario de Historia de la Iglesia», una publicación que el propio Saranyana dirigió entre 1992 y 2009. Fallecido en 2019, la recuperación de esta larga conversación es un homenaje al religioso mexicano.

Acto de ingreso del Dr. Josep Ignasi Saranyana i Closa

Dr. Josep Ignasi Saranyana

Nacido en 1927, los primeros años de Alcalá Alvarado y en buena medida su devenir personal y pastoral estuvo marcado por la guerra cristera que se desarrolló en México entre 1926 y 1929, un episodio sangriento sobre el que acabaría convirtiéndose en un gran experto, ya que fue uno de los primeros en estudiarlo a fondo, en particular tras la desclasificación de los archivos del papado de Pío XI. De esa investigación resultó un capítulo del libro «La Iglesia en la Revolución Mexicana: Gestación y realización de ‘los arreglos’ (marzo a junio de 1929)». Alcalá Alvarado, de hecho, logró desentrañar la maraña diplomática de estos denominados «arreglos» entre la jerarquía católica y el Gobierno de México, en aquel momento presidido por Emilio Portes Gil.

«Yo no recuerdo absolutamente nada, porque nací en ese tiempo. Fue fundamentalmente un movimiento campesino y católico que luchó a favor de la libertad de la Iglesia. Podría añadir que mis padres se casaron a escondidas, en la casa de unos amigos, a la que acudió el señor cura para asistir al matrimonio. Los matrimonios católicos se celebraban prácticamente de este modo», explicaba Alcalá Alvarado en su conversación con Saranyana. Tras ese momento clave de la historia mexicana, el religioso recordaba su relación con la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo, fundada en 1914 por el marista Félix de Jesús Rougier.

Alfonso Alcalá Alvarado

Alfonso Alcalá Alvarado

El protagonista de la charla rememoraba también la influencia que tuvo la Guerra Civil española en el pueblo mexicano, su vocación religiosa y sus estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde se doctoró en Historia, unos estudios que sumó a los de Teología. De esa época recordaba también su estrecha relación con el también historiador y religioso catalán Miquel Batllori. De su retorno a México, Alcalá Alvarado recordaba con profusión sus esfuerzos en la creación de la Pontificia Universidad de México, que pudo constituirse en 1982 con la única Facultad de Teología, de la que fue designado decano y donde transcurrió buena parte de su vida docente.

El entrevistado acababa sus reflexiones recordando los estudios sobre las apariciones marianas de la Virgen de Guadalupe, combatiendo a las corrientes antiaparicionistas, y sobre la fundación de la Sociedad Mexicana de Historia Eclesiástica, una institución que ha resultado fundamental para poner orden a la tradición religiosa de su país a lo largo de cinco siglos y recuperar documentos históricos que se daban por perdidos y que en buena medida se encuentran en Estados Unidos.

 

Ver Conversación en México con Alfonso Alcalá Alvarado, del Dr. Saranyana