Joaquín Callabed, presidente del Club de Pediatría Social y académico de número y vicepresidente de la Sección de Ciencias de la Salud de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), presentó el pasado 8 de junio ante la Asociación de Bibliófilos de Barcelona, de la que también es miembro, la conferencia «Una mirada a Santiago Ramón y Cajal humanista», donde repasó algunas de las facetas menos conocidas del premio Nobel de Fisiología y Medicina aragonés, a cuya trayectoria ha dedicado diversos estudios, entre ellos el discurso de ingreso en la RAED. Callabed es también académico correspondiente de la Real Academia de Medicina de Zaragoza, de la Real Academia de Medicina de Cataluña y de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis.
El académico repasó de forma sucinta la figura y la obra del legendario científico desde su infancia y adolescencia en el Alto Aragón, su bachillerato en Huesca y sus estudios de Medicina en Zaragoza, a sus cátedras y docencia primero en Valencia y luego en Barcelona, donde comenzaría una apasionante carrera como investigador que culminaría en el Instituto Nacional de Higiene y en el Laboratorio de Investigaciones Biológicas de la Universidad de Madrid. Sus estudios le llevarían a la concesión del Nobel en 1906 junto al italiano Camillo Golgi. Callabed, asimismo, reseñó el Ramón y Cajal más desconocido, apasionado del dibujo, la pintura y la fotografía, además de su obra literaria.
El conferenciante incidió en la influencia que tuvieron en las investigaciones de Ramón y Cajal tanto el contexto social e histórico de la época en que le tocó vivir, como los avances en los diferentes campos de la medicina que él mismo ayudó a desarrollar. Fue, además, el primer gran científico español reconocido internacionalmente que se abrió a los principales foros internacionales y que contribuyó a sacar a España de un aislamiento endémico. Callabed lamentó las lagunas que aún existen sobre una figura decisiva en la medicina. De Ramón y Cajal, señala el autor, no se han publicado aún ni sus obras completas, ni su epistolario sistemático. Tampoco existen ediciones críticas de sus textos más importantes ni análisis monográficos sobre los temas centrales de su producción.
La Asociación de Bibliófilos de Barcelona fue fundada en 1944 por un grupo de amigos siguiendo una larga tradición de pasión por el mundo del libro en la ciudad. Dedica buena parte de sus actividades a impulsar los valores del libro tanto desde su opción estética como desde la cultural, edita reconocidas obras de carácter bibliófilo y participa activamente en los principales eventos relacionados con el libro, la imprenta y el grabado a través de congresos, conferencias, exposiciones, visitas a museos, bibliotecas y archivos. Uno de sus principios es compartir con otras personas y entidades su contribución a la propagación de los valores culturales del libro y disciplinas anexas.