Marcela González-Gross, catedrática de Nutrición y Fisiología del Ejercicio en el área de Educación Física y Deportiva y directora del Departamento de Salud y Rendimiento Humano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF de la Universidad Politécnica de Madrid, presidenta de la Sociedad Española de Nutrición, académica correspondiente de la Real Academia Nacional de Farmacia y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), participó los pasados 13 y 14 de junio en el Grupo de Trabajo Conjunto de la Dieta Mediterránea que se celebró en Roma para abordar el progresivo abandono de esta dieta por parte de los propios habitantes de la cuenca mediterránea. El grupo está integrado por miembros del Grupo de Trabajo sobre Redes Mediterráneas de la Federación de Sociedades Europeas de Nutrición, el Grupo de Trabajo sobre Dietas Sostenibles de la Unión Internacional de Sociedades de Nutrición y la Unidad de Dieta Mediterránea Sostenible del Centro Internacional de Estudios Agronómicos Mediterráneos Avanzados.
Coordinado por Jacques Delarue, secretario de la Federación de Sociedades Europeas de Nutrición y de la Unión Internacional de Sociedades de Nutrición y presidente de la Sociedad Francesa de Nutrición, el Grupo de Trabajo Conjunto de la Dieta Mediterránea se ha fijado como objetivo establecer un marco de actuación para revertir la erosión de la dieta mediterránea como forma de vida en la región mediante su promoción como medida de salvaguardia. Para lograr este objetivo, el grupo trabajará en tres metas bien definidas: redactar un código de conducta voluntario para todos los actores basado en la tradición y coherente con los sistemas alimentarios sostenibles, llegar a un consenso sobre los elementos necesarios para medir la adherencia a la dieta mediterránea a través de un índice único y elaborar un proyecto sobre la dieta mediterránea en el contexto de los retos globales del siglo XXI.
Este grupo de trabajo se estableció a raíz de la sesión sobre «Evaluación y promoción de la adherencia a la dieta mediterránea» celebrada en el marco de la III Conferencia Mundial sobre la Revitalización de la Dieta Mediterránea que organizó el Centro Internacional de Estudios Agronómicos Mediterráneos Avanzados en Bari (Italia) en septiembre de 2022. Fruto de esta cita se ha publicado el libro «Sistemas alimentarios sostenibles. Cambio de ruta en el Mediterráneo». Por su parte, los resultados Grupo de Trabajo Conjunto de la Dieta Mediterránea se presentarán en un simposio específico en el marco del Congreso Internacional de Nutrición 2025 que se celebrará en el Palacio de Congresos de París del 24 al 29 de agosto del próximo año.
La dieta mediterránea fue inscrita por primera vez en 2010 en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Es una de las dietas más estudiadas y ha demostrado sus efectos beneficiosos para la salud y la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles. Se ha propuesto como un modelo de alimentación sostenible. A pesar de estos beneficios comprobados científicamente, los datos de las investigaciones realizadas en los países mediterráneos indican un progresivo alejamiento de su mantenimiento en las últimas décadas.