La Real Academia se suma un año más a la lucha contra el tabaquismo con un debate de expertos

La Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) se ha sumado un año más a la lucha contra el tabaquismo que promueve la Organización Mundial de la Salud y el pasado 3 de junio celebró en Barcelona un debate específico sobre el tema en el que participaron los expertos Francesc Abella, director de la Unidad de Adicciones del Hospital de Santa María de Lleida; Esteve Fernández, director de la Unidad de Control de Tabaquismo del Instituto Catalán de Oncología; Esteve Saltó, responsable de programas de salud de la Conselleria de Salud de la Generalitat de Cataluña y los académicos de número José Ramón Calvo, presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la RAED, y Lluís Giner.

El debate se inició con una presentación de lo que significa hoy en día el tabaquismo. El tabaco es el único producto legal que se conoce que mata hasta a la mitad de sus consumidores, lo que representa más de ocho millones de personas en España, de las que más de siete millones son consumidores del producto y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno. El tabaco es por tanto una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo.

Casi el 80% de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos bajos o medios, donde es mayor la carga de morbilidad y mortalidad asociada al tabaco. Un seguimiento eficaz permite determinar la amplitud y el carácter de la epidemia de tabaquismo y la mejor manera de adaptar las políticas. Sólo uno de cada tres países, que representan un tercio de la población mundial, hace un seguimiento del consumo de tabaco, para lo cual realizan sistemáticamente, cada cinco años, encuestas representativas entre jóvenes y adultos de todo el país.

Tras esta presentación, Calvo expuso los problemas que se siguen planteando ante el incremento en el consumo de tabaco, en tanto que Fernández realizó una detallada exposición sobre las estrategias que la industria del tabaco está haciendo para enganchar a nuevos consumidores con la aparición de nuevas formas de provocar adicción a través de nuevos productos, tanto los cigarrillos electrónicos, que son vaporizadores de nicotina, como los calentadores de tabaco.

Abella, por su parte, realizó una exposición crítica sobre lo que se está haciendo y lo que se podría hacer en este terreno y principalmente sobre cuál es la postura que habría que adoptar desde un punto de vista clínico para conseguir mejores y más persistentes tasas de abandono. Saltó se refirió al papel que juegan las diversas administraciones y cómo los datos que se manejan no invitan al optimismo y sí a la cautela, ya que parece que las medidas que se impusieron a raíz de la entrada en vigor de la ley de Protección contra el Tabaco en España en 2011 mejoraron de manera significativa algunos aspectos, pero se está observando también una relajación en su aplicación, vigilancia y control de espacios.

Giner hizo una brillante y detallada exposición de cómo afecta el consumo de tabaco a la salud bucodental y mostró los signos de las enfermedades periodontales, típicas de los fumadores y las consecuencias del cáncer oral que se da con una inusitada frecuencia entre los fumadores. Calvo cerró la ronda de intervenciones mostrando de manera gráfica cómo las tabaqueras están captando clientes jóvenes y cómo las nuevas presentaciones de sus productos tratan de asemejar de manera evidente a productos de consumo atractivos para los jóvenes tanto en el empaquetado como en su aspecto externo.