Miquel Ventura, director de proyectos de la Fundación Pro Real Academia Europea de Doctores, comparte con la comunidad académica el último boletín del proyecto de observación y protección de la biodiversidad marina Silmar, correspondiente a los meses de septiembre, octubre y noviembre, que incide en las observaciones realizadas en la estación de la Mar Bella de Barcelona. El proyecto cuenta con la participación activa de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), que ha situado la conservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible como una de sus prioridades en su estrategia de investigación y divulgación científicas.
El informe apunta que el ecosistema marino de la Mar Bella se enfrenta a múltiples desafíos derivados de las actividades humanas y otros fenómenos naturales. El monitoreo realizado por el equipo de biólogos de la fundación, de estudiantes universitarios y de voluntarios ha determinado como principales impactos detectados en este período la confirmación de que con temperaturas que aumentan un 20% más rápido que el promedio global, el Mediterráneo experimenta fenómenos de tropicalización que afectan a especies autóctonas, hábitats y ecosistemas clave para mantener los ecosistemas originales y la productividad pesquera. Los expertos estiman que más de un millar de especies exóticas amenazan este ecosistema, desplazando a las especies nativas. En concreto, en la estación Silmar de la Mar Bella se observa el impacto del corral Oculina patagonica y a otras especies invasoras con alto riego de colonización como el alga Caulerpa cylindracea o la Rugulopterix okamurae, que está causando estragos en las zonas costeras del sur de España.
Por otra parte, esta entrega destaca la contaminación por residuos plásticos y microplásticos, con especial atención a la presencia de microplásticos en la arena y en el agua.
«Este año, los estudios han detectado un aumento del 15% en microfibras, destacando la necesidad urgente de reforzar políticas de gestión integral de los residuos para evitar producirlos y que lleguen en tal cantidad a la naturaleza», señala el informe, que también señala la presión que las actividades recreativas en la playa suponen para el ecosistema marino. En este punto, Silmar destaca la concienciación ciudadana y el turismo responsable como pilares esenciales para mitigar su impacto.
Otro de los aspectos detectados en este período es la presencia de ejemplares juveniles de mero en estado critico. «El nodavirus, causante de la necrosis nerviosa viral, es una amenaza creciente para peces como el mero (Epinephelus marginatus), con brotes documentados en el Mediterráneo occidental. En áreas como Murcia y Castellón se han registrado mortalidades masivas. Este virus impacta especialmente a los juveniles, alterando los ecosistemas y reduciendo la biodiversidad. En la playa de la Mar Bella se han detectado meros con posibles síntomas de esta infección», señala el boletín. El proyecto Silmar, junto al Aquarium de Barcelona y la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha iniciado un monitoreo para evaluar la situación en la costa de Barcelona y tomar medidas que garanticen la conservación de esta especie emblemática.