Josep Ignasi Saranyana, profesor emérito de la Universidad de Navarra, miembro «in carica» del Pontificio Comité de Ciencias Históricas y académico emérito de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), participó el pasado 22 de abril en las veladas filosóficas «La mort i el més enllà», organizadas por el Patronato de Estudios Osonenses con la colaboración del Instituto Ramon Muntaner i del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Vic, con la conferencia «Les cinc mansions d’ultratomba», en la que abordó el tema de la muerte desde una perspectiva filosófico-teológica repasando lo que señalan las Sagradas Escrituras sobre las moradas del hombre en la Tierra y en el más allá y las reflexiones que al respecto realizaron los padres de la Iglesia.
La sesión, celebrada en el Templo Romano de Vic, abrió un ciclo que se completará con la participación de Josep Olives, catedrático emérito de Antropología y de Historia del Pensamiento de la Universidad Internacional de Cataluña e impulsor del Círculo de Humanidades, con el trabajo «La nostra actitud davant la mort. Una meditació des de les humanitats»; Ignasi Roviró, representante del Grupo de Investigación Folclórica de Osona, Carme Rubio, de Amigos de los Museos de Osona y Xavier Roviró, del Grupo de Investigación Folclórica de Osona, que protagonizarán la mesa redonda «Mort i més enllà en la cultura popular», y Andrea Rodríguez, profesora de la Universidad Internacional de Cataluña, que expondrá la ponencia «El desig d’avançar la mort. Una aproximació clínica i antropològica».
«Isidoro de Sevilla, en sus ‘Etimologías’, define la filosofía como una ‘meditatio mortis’, es decir, como pensar reflexivamente sobre la muerte y los misterios del más allá. Un antiguo noble de Northumbria, según explica Beda el Venerable, en su ‘Historia eclesiástica del pueblo de los ingleses’, comparó la vida humana con el vuelo de un pájaro que, una noche de invierno, atraviesa una estancia calentada por una chimenea; el pájaro, que proviene del exterior, donde se está desencadenando una tormenta de lluvia y nieve, entra por una puerta y, rápidamente, sale por la otra. Mientras está en el interior, no le embiste la tormenta; sin embargo, después de haber recorrido este breve espacio de bonanza, vuelve al invierno del que había salido y desaparece de la vista. La vida humana es como esta pequeña estancia a salvo de la tormenta; pero lo es por poco tiempo. Por este motivo, concluía el noble del reino del rey Edwin, es urgente meditar sobre el misterio del que venimos y el misterio hacia el que vamos. Éste es, precisamente, el objetivo de las veladas filosóficas de este año sobre la muerte y el más allá», explican los organizadores del evento en su presentación.
Las mansiones de ultratumba, según la tradición cristiana, son el cielo, el limbo de los patriarcas, el purgatorio, el limbo de los niños y el infierno de los condenados al fuego eterno. San Agustín, san Gregorio Magno, san Juan Crisóstomo y santo Tomás, entre otros, reflexionaron en su obra sobre estos cinco destinos que esperan al ser humano tras su vida en la Tierra, coincidiendo con otras religiones que abundan en este concepto y señalando la imposibilidad de ubicarlas geográficamente o entender su lógica. Unos destinos, en cualquier caso, marcados por la vida que se ha llevado en la Tierra y que se determinarán en el Juicio Final, como marca la Apocalipsis de san Juan.
Nacido en Barcelona en 1941, Saranyana fue ordenado sacerdote en 1968. Es doctor en Teología por la Universidad de Navarra y doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Pontificia de Salamanca. Fue investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y profesor de Historia de la Teología en la Universidad de Navarra, donde fundó y dirigió el «Anuario de Historia de la Iglesia». Ha dirigido 69 tesis doctorales y es autor de un treintena de libros, además de dirigir 14 volúmenes colectivos, y ha publicado más de 400 trabajos de investigación en revistas científicas y obras colectivas.