La Real Academia acoge la conferencia que representa a España en el Proyecto de Realidad Climática que impulsa Al Gore
José Ramón Calvo, académico de número y presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) y asesor estratégico del Barcelona Supercomputing Center, impartió el pasado 21 de noviembre en el Real Círculo Artístico de Barcelona la conferencia «24 Horas de Realidad. La verdad en marcha». Fue el evento que representó a España en las jornadas internacionales que organiza el Proyecto de Realidad Climática impulsado y presidido por el exvicepresidente de Estados Unidos y premio Nobel de la Paz Al Gore. Se trata de una amplia serie de conferencias con el mismo contenido que se celebraron en más de 80 países de forma simultánea. Por cada asistente registrado a esta serie de conferencias, la organización internacional Planta un Árbol se ha comprometido a plantar un árbol en diversos países del mundo.
El acto de Barcelona estuvo organizado por la Fundación de la Real Academia Europea de Doctores, con la colaboración del Real Círculo Artístico, la Fundación de Fomento Europeo y la Fundación Quo Artis y se completó con una mesa de debate que llevó por título «Cómo afecta el cambio climático a la salud, la empresa o el mundo». En ella participaron, además del propio conferenciante, el también académico y miembro de la Junta de Gobierno de la RAED Jordi Martí; el director del Departamento de Ciencias de la Tierra del Barcelona Supercomputing Center, Francisco Javier Doblas-Reyes, y la directora general de la Fundación Quo Artis, Tatiana Korouschkina, colaboradora habitual de la Real Academia.
Esta iniciativa se enmarca dentro de un conjunto de actividades agrupadas bajo el epígrafe Campus Sostenibilidad, que se desarrollarán en los próximos 24 meses y cuyo punto más destacado, además de estas acciones de divulgación y sensibilización, será la expedición científica que la RAED realizará a las Islas Galapágos en septiembre de 2020 de la mano de National Geographic. Todo este proceso culminará con la organización de un Campus del Clima en Barcelona en junio de 2021 en el que 300 jóvenes de todo el mundo recibirán formación en técnicas de liderazgo climático a cargo de personalidades del máximo nivel internacional. El objetivo es que un grupo de futuros líderes no sólo tenga un alto nivel de conciencia social y ambiental, sino que disponga de los conocimientos, las herramientas y las estrategias para poder encabezar cambios reales en sus ámbitos de influencia.
En su conferencia, Calvo ofreció tanto datos genéricos como otros concretos sobre la crisis climática referidos a la realidad española. «Son malos tiempos para nacer: el cambio climático es una seria amenaza para la salud de los niños del planeta y compromete el bienestar de las futuras generaciones, como advierte un nuevo informe de la revista ‘The Lancet’, que analiza las repercusiones del clima sobre la salud humana -inició el académico su charla- Si la humanidad continúa con las dinámicas actuales y no se cumplen los objetivos del Acuerdo de París para limitar el calentamiento global a menos de 2ºC, los bebés que nazcan hoy sufrirán en cada una de las etapas de su vida daños de salud irreversibles y duraderos. Así concluye esta revisión, que ha sido elaborada por 120 científicos procedentes de 35 instituciones de todo el mundo, entre ellas la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial, y que insta a los gobiernos a emprender acciones enérgicas para cambiar el curso de las repercusiones sanitarias del cambio climático».
El informe citado por Calvo analiza 41 indicadores clave para dos posibles escenarios de futuro en un mundo que se calienta y que se sitúa de media 1ºC por encima de los niveles preindustriales. Si se consigue limitar el calentamiento global en al menos 1,5ºC y se cumplen los objetivos del Acuerdo de París, un niño que naciera hoy crecería en un mundo con un nivel cero de emisiones de CO2 antes de cumplir los 31 años, lo que garantizaría un futuro más sano para las generaciones futuras, con un aire más limpio, acceso a agua potable segura y a alimentos más nutritivos. En el segundo escenario analizado por el informe, el de inacción, en el que los humanos desoímos las advertencias de los científicos y seguimos actuando como si no pasara nada, cuando ese mismo niño cumpliera 71 años habría 4ºC más y para ese escenario no existen predicciones, porque los modelos actuales se desploman. «Los impactos de salud serían brutales», se limita a señalar Marina Romanello, científica de datos del informe.
Sobre los efectos del calentamiento en España, el académico indicó, datos en mano, que durante el verano de 2017 casi la mitad de España fue puesta en alerta de emergencia debido a las altas temperaturas y a partir del verano de 2018 la ola de calor llevó la temperatura de España a más de 40ºC y algunas áreas alcanzaron hasta 46ºC causando ocho muertes. En el sur de España, la temperatura media anual ya ha alcanzado el objetivo a largo plazo del Acuerdo de París: 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales. El cambio climático puede convertir el sur de España en un desierto a finales de siglo. El río más largo de la Península Ibérica, el Tajo, podría secarse debido al cambio climático y las represas, y poner en riesgo a millones de personas que dependen del río. En 2100 se prevé que el nivel del mar de la costa española ascienda 47 cm, aunque podría hacerlo en 88 cm en el peor de los casos. Eso comportaría que casi la mitad de los puertos de Cataluña estarían amenazados.
Sobre el impactos que todo ello comportaría a la salud, Calvo destacó el incremento de la contaminación del aire al que está expuesto el 97% de la población o las enfermedades transmitidas por vectores como la malaria, erradicada del país en 1964. «El cambio climático puede estar expandiendo la distribución geográfica y la transmisibilidad del vector, el mosquito Anopheles, y está influyendo en la duración del período de actividad y las densidades de población de la mosca de arena, un vector para la leishmaniasis, causada por protozoos parásitos. Se han diagnosticado en la región mediterránea en 2108 los seis primeros casos de dengue no importado y se ha constatado un importante incremento de su vector de transmisión el mosquito tigre. También hay riesgo, tal como ha pasado en las Azores y Madeira, que se expanda el virus del zika y que aparezcan casos de chicunguña», señaló.