Jaume Llopis, profesor de IESE Business School y colaborador habitual de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), leyó el pasado 20 de junio en la Sala de Grados del Campus Barcelona de la La Salle – Universidad Ramon Llull la tesis doctoral «La dirección general en la era de la hiperconectividad: las nuevas coordenadas», que está dirigida por los doctores August Climent y el académico de número de la RAED José Daniel Barquero. La investigación aborda las grandes transformaciones que han tenido que acometer las grandes corporaciones empresariales en la última década, en un entorno en el que se ha alternado la máxima competitividad con una grave crisis global provocada por la pandemia que ha acelerado los procesos de digitalización, hiperconectividad y sentido humanista, a la vez que se replanteaban las bases de la globalización.
«En los últimos diez o quince años se han producido cambios de gran relevancia en el escenario competitivo que han empujado a las empresas a abordar grandes transformaciones en sus sistemas de organización y gestión. Sin embargo, poco se sabe sobre el impacto que todas estas transformaciones han tenido sobre el día a día del director general y sobre cómo los máximos responsables de las organizaciones adaptan sus roles, funciones y prioridades a las nuevas exigencias. El objetivo de este trabajo es estudiar cómo los cambios en el entorno competitivo y los que las propias organizaciones, a su vez, han acometido para adaptarse a ellos, están reconfigurando los roles y tareas que desempeñan los directivos y, particularmente, la alta dirección», señaló Llopis en la presentación de su estudio.
El reconocido gestor y teórico de la gestión empresarial ha combinado en este trabajo la investigación teórica, basada en el análisis de la literatura reciente, con la investigación empírica, fundamentada en un trabajo de campo realizado sobre una muestra representativa de 52 altos directivos. Los resultados obtenidos demuestran que tanto los cambios en el entorno competitivo como las transformaciones acometidas por las propias organizaciones para adaptarse a ellos están reconfigurando los roles, prioridades y estilos de dirección de sus máximos ejecutivos, modificando el enfoque y alcance de sus responsabilidades, transformando su forma de ejercer el liderazgo e incorporando nuevas variables a sus estrategias de dirección.
El trabajo concluye con una serie de propuestas para la revisión, actualización y adaptación de los roles y prioridades directivas a las nuevas condiciones competitivas y organizativas que se imponen en las organizaciones del siglo XXI: el énfasis en propósito, visión, misión y valores; la creación de una identidad corporativa potente y atractiva; la adopción de nuevos estilos de liderazgo; una dirección más orientada al exterior y con mayor atención a los denominados ‘stakeholders’ o partícipes del proceso empresarial; el foco en las personas y en su desarrollo; la importancia de la capacitación y del aprendizaje organizativo, y la toma de decisiones más rápidas y frecuentes.