Antonio Alarcó

Dr. Antonio Alarcó

Antonio Alarcó, senador por Tenerife, catedrático de Cirugía de la Universidad de La Laguna y director de su Cátedra de Telemedicina, Robótica y Telecirugía y académico de número electo de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), publicó el pasado 20 de abril en el diario «La Razón» el artículo «Cinco años de coronavirus: la necesidad de una auditoría científica», donde plantea lo que a su entender supone la urgencia de realizar una auditoría científica que aclare con transparencia lo ocurrido durante la pandemia en España, identifique errores y sirva de base para futuras políticas sanitarias. Ya que, como argumenta, a pesar del impacto devastador en la sociedad y en el sistema de salud persisten vacíos importantes, como la falta de reconocimiento de la profesión sanitaria como de riesgo y la ausencia de una estrategia nacional pospandemia.

«Cuando se habla de una efeméride, de cualquier tipo, y en este caso de una gran tragedia, como es la pandemia de la Covid-19, se tiene también la obligación de hacer una epicrisis, es decir, historia clínica completa y antecedentes. Por todo ello, hablar de la pandemia obliga a una buena información periodística y de divulgación científica y es necesario hacerlo así. Lo primero que llama la atención en los antecedentes oficiales es que la fecha de comienzo es dispar y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 31 de diciembre de 2019, la comisión municipal de salud de Wuhan (China) describe unos casos de neumonía vírica que les llamó poderosamente la atención en la oficina de este organismo encargada de estos menesteres. La OMS activó rápidamente el 1 de enero de 2020 los sistemas de emergencia, el 4 de enero ya había publicado su primer conjunto de orientaciones exhaustivas para todos los países y el 13 de enero se comunican los primeros resultados de laboratorio del coronavirus SARS-CoV-2. Como se ve, en España, el Ministerio de Sanidad (Fernando Simón) no toma ninguna medida y, es más, dice a principios de marzo que no existe ningún problema importante y que en España solo veríamos cuatro o cinco casos no significativos, por lo que no se recomienda ninguna medida preventiva», inicia su reflexión.

Como recuerda el experto, a principios de 2020 España mantenía sus aeropuertos y fronteras abiertas y permitió eventos multitudinarios hasta el 8 de marzo, fecha que el artículo califica como un punto de inflexión y «bomba vírica». A partir de ahí, prosigue, el país sufrió un colapso sanitario sin precedentes, sin un comité científico establecido, y con más de dos millones de contagios en una semana, lo que expuso las debilidades de su sistema de respuesta. Contrasta el caso de Canarias, donde se detectó el primer caso importado de Covid-19 en Europa, un turista alemán en La Gomera. Allí, la entonces consejera de Sanidad, Teresa Cruz, implementó medidas de aislamiento estrictas, que resultaron eficaces. Pese a ello, fue destituida, lo que refleja el tratamiento errático de la gestión política de la pandemia.

Para Alarcó, la gestión en España de la crisis estuvo marcada por la falta de un comité científico estable que orientara las políticas públicas, sumado a un exceso de información contradictoria que aumentó la confusión pública. A día de hoy, todavía no se ha hecho una revisión sistemática de estas decisiones. En su artículo, el experto denuncia que España fue el país con más sanitarios contagiados, más de 146.000, con una mortalidad sin precedentes en este colectivo. A pesar de su papel clave, aún no se les reconoce como profesión de riesgo, lo que limita su protección laboral y social. Uno de los logros más destacados, por otra parte,  fue el desarrollo en tiempo récord de vacunas con tecnología de ARN mensajero, que marcaron un hito en la ciencia médica. Investigadores clave recibieron el Premio Nobel y otros reconocimientos internacionales. Sin embargo, la velocidad de desarrollo también alimentó desinformación y resistencia en parte de la población.

Cinco años después, concluye Alarcó, persisten efectos importantes como la Covid persistente, que afecta a más de dos millones de personas en España, y trastornos psicológicos no tratados adecuadamente. La propuesta de una Estrategia Nacional de Reconstrucción Psicológica no ha sido materializada, lo que evidencia el abandono de las secuelas humanas y sociales de la pandemia. El texto concluye con una llamada a la acción: la realización urgente de una auditoría científica independiente, tal como lo han solicitado entidades como la revista «The Lancet» y la Fundación Bloomberg. Esta auditoría permitiría conocer con evidencia qué falló, qué se hizo bien y qué debe mejorarse para futuras emergencias sanitarias.

Reconocido médico y científico, Alarcó es miembro de la Junta Directiva de la Unión Europea de Médicos Especialistas y gobernador para España del Colegio Internacional de Cirujanos, además de ocupar la Presidencia de la Asociación Canaria de Educación Médica. Es asimismo presidente honorífico de la Sociedad Canaria de Cirugía y ha publicado en revistas internacionales de reconocido prestigio.

Leer el artículo