Teresa Freixes
Catedrática Jean Monnet ad personam, académica de número y vicepresidenta de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Artículo publicado en el diario «El Imparcial» el 11 de diciembre de 2020
Teresa Freixes, catedrática Jean Monnet ad personam, académica de número y vicepresidenta de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), reflexiona sobre la democracia, la lealtad institucional y la figura de los representantes políticos a raíz de las últimas polémicas que se han dado en la política española en el artículo «La mujer del mazo», publicado el pasado 11 de diciembre en el diario «El Imparcial» y en su blog personal, teresafreixes.wordpress.com. Partiendo de la figura del ‘speaker’ del parlamento bicameral británico, la académica se plantea si una figura así, independiente, no sería fundamental en el Congreso de los Diputados.
«Es realmente peculiar el funcionamiento de la Cámara de los Comunes. Los debates son vivos, los parlamentarios no leen discursos pre-preparados. Se enzarzan en discusiones de fondo, enconadas muchas veces. Aplauden, incluso llegan a silbar con educación (admirativamente o como censura) las expresiones ingeniosas que, con relativa frecuencia, forman parte de la discusión. La bronca, porque a veces también se produce, tiene ahí límites que no se pueden traspasar. ¿Como en cualquier cámara de aquí? Huelgan comentarios», señala Freixes entre el humor y el escepticismo.
La académica y vicepresidenta de la RAED considera que, a diferencia de esta figura del ‘speaker’, en la política española es habitual ver a presidentes parlamentarios abandonar su supuesta neutralidad para abrazar objetivos partidistas y conducir a las cámaras hacia ellos en lugar de ejercer la moderación y mediación en los debates. «Aquí pudimos presenciar cómo una presidenta de cámara autonómica, sin pudor alguno, intervino directamente en la ofensiva política, sirviendo al partido al que, también a diferencia de su homólogo británico, no dejó de pertenecer quien debería representar a todos los miembros de la cámara y cuya remuneración deriva de los impuestos generados por todos los ciudadanos, sean o no sean de su misma cuerda política».
Freixes señala que, de la misma forma, durante la celebración del último día de la Constitución en el Congreso de los Diputados, el pasado 6 de diciembre, se orillaron otra vez las reglas que deberían presidir la vida parlamentaria ante la inacción de la presidenta de la cámara.