Profesora del Instituto de Física Nuclear de la Universidad de París-Saclay, directora de Investigación del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia, miembro el Comité Científico Asesor del Gobierno de Francia y presidenta del Grupo Especial del premio Marie Curie Excellence
Pierre Joliot-Curie
Director de Investigación del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia, miembro de la Academia de Ciencias de Francia, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y de la Academia Europæa
Driss Guerraoui
Profesor de la Universidad Mohammed V de Rabat-Agdal, exsecretario general del Consejo Económico, Social y Medioambiental de Marruecos, expresidente del Consejo de la Competencia de Marruecos y miembro de la Academia de Ciencias de Portugal
Hélène Langevin-Joliot, profesora del Instituto de Física Nuclear de la Universidad de París-Saclay, directora de Investigación del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS) y miembro del Comité Científico Asesor del Gobierno de Francia, y Pierre Joliot-Curie, también director de Investigación del CNRS y miembro de la Academia de Ciencias de Francia, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y de la Academia Europea, ingresaron como académicos de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) durante una solemne ceremonia que se celebró en la Sala de Actos de la sede barcelonesa de Fomento del Trabajo Nacional, sede de la Academia, el pasado 25 de octubre. En la misma sesión ingresó como académico correspondiente Driss Guerraoui, profesor de la Universidad Mohammed V de Rabat-Agdal, exsecretario general del Consejo Económico, Social y Medioambiental de Marruecos, expresidente del Consejo de la Competencia de Marruecos y miembro de la Academia de Ciencias de Portugal. El acto se pudo seguir tanto de forma presencial como a través del canal de YouTube de la Real Academia.
Hélène Langevin-Joliot leyó el discurso de ingreso «Quelques réflexions sur la science, la société et la transition écologique», en el que reflexiona sobre una transición energética que cumpla con los criterios de las cumbres del clima para acabar con las emisiones de los gases que contribuyen al calentamiento global. Una transición que no minusvalore el potencial de la energía nuclear para conseguir este logro, pero que se construya desde el consenso social. Para la nueva académica de honor, sin embargo, este cambio de paradigma obliga también a un compromiso social que aleje al ciudadano de ser un mero espectador para convertirse en actor principal.
«La transición ecológica y la transición energética asociada no será posible si no va acompañada de cambios profundos en nuestros estilos de vida. Es una nueva concepción del progreso de sociedad y una renovación de sus valores que hay que buscar. La ciencia no puede hacer todo. Pero no lograremos liderar la transición ecológica y el progreso social sin movilizar tecnologías con espíritu de responsabilidad, pero sin renunciar a mirar hacia el futuro, en lugar del pasado», señaló Langevin-Joliot en su intervención. Su discurso fue respondido en nombre de la RAED por el académico de número José María Bové.
Por su parte, Pierre Joliot-Curie leyó el discurso de ingreso «Une certaine vision de la recherche», en el que aborda el papel del investigador científico en el desarrollo social tanto en el pasado como en el presente. «Todas mis observaciones se basan en la convicción de que la investigación es una forma de actividad artística que se fundamenta en la creatividad combinada con un alto grado de competencia técnica. El objetivo final de cualquier actividad de investigación es realizar un descubrimiento. En la mente del público y muchos investigadores, el descubrimiento sigue siendo un acto excepcional probablemente para inducir lo que los filósofos llaman una ruptura epistemológica», consideró el nuevo académico de honor.
Joliot-Curie diferenció entre investigación cognitiva y aplicada, destacando el valor y complementariedad de ambas. Destacó la finalidad ética de cualquier investigación y abogó por una financiación adecuada como clave para el progreso. «Debemos iniciar una reflexión sobre el modo de organización de la investigación y, en particular, sobre los procedimientos de evaluación para capacitar a los jóvenes investigadores para encontrar suficiente espacio para la libertad y creación. Para ser eficaz, la investigación debe seguir siendo un campo de juego y aventura donde se expresa el gusto por el riesgo y la contienda», concluyó. Su discurso fue respondido en nombre de la Real Academia por el académico de número y presidente del Instituto de Relaciones Internacionales de la RAED José Ramón Calvo.
Por último, Driss Guerraoui, ingresó con el discurso «Is Africa Europe’s future? What roles can the Moroccan-Spanish partnership play?», en el que reflexiona sobre el nuevo orden internacional que se abre en el siglo XXI, en buena parte acelerado por la pandemia y los procesos de reindustrialización de los países desarrollados y el papel que puede jugar África, y en particular Marruecos, en este nuevo escenario. En este sentido, el nuevo académico correspondiente analizó las cifras económicas y demográficas del continente, así como las ventajas y oportunidades que ofrecen diversos países africanos para afrontar con éxito este nuevo escenario para detenerse en las estrategias conjuntas que pueden desarrollar Marruecos y España.
«La nueva era requiere el desarrollo de una nueva cultura política en ambos países liderada por élites visionarias para aumentar la concienciación de los ciudadanos y empresas para preservar los intereses de las generaciones futuras, predecir riesgos futuros y establecer todas las condiciones que garanticen buenas relaciones de vecindad, armonía, convivencia y respeto mutuo en el futuro. Sólo así los dos países amigos podrán ganar juntos la impresionante batalla de paz, estabilidad, seguridad y prosperidad compartida y ofrecer las condiciones esenciales para lograr una nueva ambición basada en la construcción de un destino común que beneficiaría a los pueblos marroquí y español», aseguró. Su discurso fue respondido por la académica de honor, expresidenta y exministra de Ecuador Rosalía Arteaga.