Amable Esparza
Representante del Instituto de la Ingeniería Española en el Comité de Desarrollo de Capacidades de Ingeniería de la Federación Mundial de Organizaciones de Ingeniería de la Unesco y académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Amable Esparza, jefe del Departamento Comercial y de Calidad de la Autoridad Portuaria de Sevilla y representante del Instituto de la Ingeniería Española en el Comité de Desarrollo de Capacidades de Ingeniería de la Federación Mundial de Organizaciones de Ingeniería de la Unesco, ingresó como académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) durante un acto que se celebró en la sede de la Real Corporación el pasado 23 de marzo. El acto estuvo cerrado al público, pero pudo seguirse en streaming por el canal de YouTube de la RAED, y puede visionarse al pie de este artículo. El recipiendario leyó el discurso de ingreso «Terminales portuarias de contenedores y la eficiencia de la infraestructura en España». Le respondió, en nombre de la Real Academia, el académico de número y vicepresidente de la RAED Xabier Añoveros.
Doctor en Ingeniería Náutica, el nuevo académico abordó en su discurso la respuesta que el sector del transporte y la logística han debido dar en pocos años a la globalización del comercio internacional, particularmente en el trajín de mercancías marítimas, con las terminales de carga y el movimiento de contenedores como principal exponente. En este sentido, Esparza dedicó buena parte de su reflexión a analizar el determinante rol de los puertos en la logística, la importancia que ha cobrado el dimensionamiento portuario, el marco jurídico que acompaña a todo el proceso de comercio exterior por mar, y la identificación de las terminales de contenedores. Asimismo analizó la eficiencia del dimensionamiento de terminales, muelles y puertos, con el modelo de «hub» como nuevo referente.
«Una de las bases para la implementación y desarrollo de la globalización ha sido el transporte y en especial el marítimo, ya que sin éste no sería posible el comercio internacional y, consecuentemente, tampoco sería posible el desarrollo económico de los países -inició el académico su reflexión-. La globalización necesita del transporte de grandes volúmenes de graneles líquidos y secos, generalmente utilizados como fuentes de energía o materias primas. Todos los productos que consume la población mundial y la propia industria como resultado de la producción industrial, se distribuyen por todo el mundo a través del transporte marítimo. Para que fuese viable este transporte de productos de consumo se necesitaba una solución segura y económica que facilitase la operativa y su eficiencia: el contenedor».
Esparza explicó cómo en apenas una década los cargueros han duplicado su capacidad de contenedores, y cómo los muelles y terminales de descarga han resultado fundamentales en términos de competitividad y crecimiento económico. En España, el experto repasó con cifras la evolución de los grandes puertos, situando Valencia, Bahía de Algeciras y Barcelona como las instalaciones con mayor volumen y capacidad logística, aunque con escasa coordinación y en muchos casos con ineficiencia operativa. Aun así, España sólo se ve superada en Europa en movimiento de contenedores por Alemania.
«Excepto el caso concreto de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, las terminales de contenedores del Sistema Portuario Español presentan una marcada ineficiencia operativa y se sitúan en su conjunto en una ocupación del 42,5%. A pesar del mencionado nivel de ocupación, ya hay proyectadas o ejecutadas ampliaciones de terminales de contenedores que representarían un incremento total del 35%. Esta baja tasa de productividad de las infraestructuras de las terminales de contenedores se debe a la falta de seguimiento por parte de las Autoridades Portuarias en alcanzar la eficiencia de la infraestructura y, por otro lado, a los métodos de trabajo empleados en las terminales, los cuales son menos rentables a los utilizados en los puertos de países más avanzados. La modernización de la maquinaria, la informatización avanzada de las operaciones portuarias y la optimización en la intermodalidad ayudarían a mejorar el rendimiento de la infraestructura», concluye el experto.