
Dra. María Generosa (Marita) Souto
Marita Souto, reconocida experta en termalismo, catedrática de Física y Química de educación secundaria y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), analiza las claves de la longevidad que se da en las comarcas interiores de Ourense, Lugo y Pontevedra, en un reportaje que la edición digital del diario «La Vanguardia» dedicó el pasado 11 de julio a la que se considera una de las escasas «zonas azules» del mundo, donde la esperanza de vida supera con creces la media tanto internacional como la propia del país. Según el proyecto «Galicia Blue Zone», liderado por el doctor José María Faílde, de la Universidad de Vigo, hay una franja de 32 municipios con tasas que superan los 1.000 centenarios por cada 100.000 nacidos. Destacan casos como Beariz (1.669), Esgos (1.307), Xunqueira de Espadanedo (1.397) o Covelo (1.238), muy por encima de la media gallega de 475.
Recurriendo a diversos especialistas que, desde diversos ámbitos, han estudiado específicamente este fenómeno gallego, la autora del reportaje, la periodista Evelyn López, recurre a Souto como una de las principales expertas que ha vinculado el secreto de la longevidad de la zona al termalismo. No en vano, con más de 300 manantiales de aguas mineromedicinales, muchos con uso documentado desde la época romana, el termalismo se ha consolidado como uno de los pilares de la salud de la región. A ello se entrelazan otros factores que configuran un entorno ideal para una vida larga: altitud moderada, aire limpio, alimentación sin procesar, lazos vecinales fuertes y un ritmo acompasado con la naturaleza.
«Cada manantial tiene una firma hidroquímica única que puede actuar sobre sistemas concretos del organismo», explica Souto, precisando que las aguas de As Burgas, por ejemplo, con su composición rica en sulfatos, bicarbonatos y oligoelementos como el selenio, han demostrado efectos contrastados sobre la salud cardiovascular, dermatológica y neurosensorial.

Aguas termales en ourense
«Las aguas mineromedicinales no solo mejoran la circulación o la piel, también son espacios sociales de cuidado. Ir al balneario es también reencontrarse, conversar, pertenecer», añade la académica, para quien, además, el uso social del balneario crea espacios de encuentro, de descanso activo y de prevención funcional para personas mayores, reforzando el sentido de pertenencia y reduciendo el aislamiento, dos factores clave en el envejecimiento saludable. «Souto ha observado que quienes acuden de forma regular a los balnearios no solo mejoran su estado físico, sino también su ánimo y su capacidad de relacionarse», explica la periodista.
La especialista ingresó en la RAED, precisamente, con el discurso «Las aguas misteriosas en la Galicia interior: Ourense», en el que repasó el uso de las aguas termales de la zona a lo largo de la historia, expuso los estudios químicos y clínicos que se han realizado sobre su capacidad como tratamiento terapéutico o coadyuvante, apuntó el marco legal en el que trabajan los centros de salud y bienestar termal y reflexionó sobre el futuro de su uso médico. Directora y vicedirectora en diferentes institutos de educación secundaria, Souto ha combinado su labor docente con una vasta y fructífera labor como investigadora que le ha valido el reconocimiento institucional. Ha recibido, entre otras distinciones, la Medalla de Oro de Termatalia, principal feria internacional de turismo termal, salud y bienestar, la Medalla Doctor Paul Couterier de la Sociedad Francesa de Termalismo y Talasoterapia para la Salud Bucodental, o el Premio de la Consejería de la Presidencia y Administración Pública de Galicia.