Eric Maskin
Profesor de Ciencias Sociales en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, premio Nobel de Economía en 2007 y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Entrevista publicada en el diario «La Vanguardia» el 29 de mayo de 2020
Eric Maskin, premio Nobel de Economía en 2007 y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) aborda en una entrevista concedida a «La Vanguardia» las claves de la recuperación económica cuando la humanidad supere la actual pandemia y las sitúa en una serie de grandes y ambiciosos proyectos promovidos por la Administración para hacer circular el dinero que han puesto en el mercado tanto el Banco Central Europeo como la Reserva Federal de Estados Unidos y generar así un crecimiento sostenido, siempre bajo los parámetros de la sostenibilidad.
«Yo creo que no va a ser suficiente con inyectar liquidez. No basta tampoco con dar ayudas económicas a los parados. Ya tenemos el dinero; pero ahora hay que trabajar unidos para invertirlo generando empleo y confianza para todos. Sólo así volveremos a creer en el futuro. Tenemos que invertir masivamente en la Unión Europea y en Estados Unidos en un gran plan de creación de nuevas infraestructuras para frenar el cambio climático con energías renovables y salvar el planeta al tiempo que salvamos nuestras economías», argumenta el académico.
Para Maskin, el peligro que acecha ahora a la recuperación no es otro que la deflación. «El problema es que al volver a la normalidad la gente tenga miedo de gastar y guarde su dinero hasta desangrar la economía y que acabemos quedándonos todos sin nada. En cambio, cada dólar invertido en infraestructuras tiene un efecto multiplicador sobre la economía; pero también porque sólo las infraestructuras para las renovables pueden salvar el planeta», considera el académico de la RAED.
El Nobel apela a las lecciones de la historia, pese a no aventurarse a lanzar ningún presagio: «Esta crisis es totalmente diferente a lo que conocíamos. No tenemos ningún modelo económico para orientarnos. Pero todos sabemos que la inversión pública bien realizada sigue siendo el mayor creador de confianza económica que conocemos y la historia lo ha demostrado una y otra vez».