José María Bové, presidente de la firma de auditoría Bové Montero y Asociados y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), publicó el pasado 25 de enero en el portal especializado Economist & Jurist el artículo «Sobre las ventajas de las fusiones empresariales», en el que aborda las ventajas de un nuevo marco regulatorio que facilita las fusiones apoyándose en el denominado régimen especial de neutralidad fiscal. Para el académico se trata de una razonable salida a la crisis para las empresas que más sufren sus consecuencias, las pymes, que a su vez son las que soportan el peso de la economía y el empleo en España.
«Desde la doble convicción propia de quien cree que el crecimiento inorgánico de las empresas españolas -por la vía de la adquisición de otras compañías, nacionales o internacionales, o mediante la fusión con otras firmas de parecidas características- es una opción desaprovechada por parte del empresariado y de los ejecutivos corporativos del país, y también que es preferible apostar por una operación que garantice la continuidad de la cultura empresarial de los fundadores (reforzada, eso sí) en detrimento de una simple enajenación de participaciones. Desde esta doble convicción vamos a fijar la mirada en una serie de aspectos (mercantiles, contables, tributarios y de gobernanza) que bien vale tomar en consideración en el momento de situarse en tal disyuntiva», inicia su reflexión.
Para Bové, el tamaño de las empresas españolas condiciona su grado de competitividad, dificulta su internacionalización y amenaza su propia continuidad. Aunque, frente a ello, ahora aparece un instrumento de cariz regulatorio para que esta dinámica se pueda reconducir en beneficio de la fortaleza de la economía. «Una de las ventajas que ofrece la fusión en una estrategia de crecimiento ante otra alternativa como la adquisición o compra de empresas, es que aquella no requiere financiación inicial. Este factor reviste mucha importancia, más si cabe si lo ponemos en relación con el alto nivel de descapitalización de las pymes españolas», considera.
«El de la gobernanza es un pilar esencial en el contexto en el que nos situamos, ya que es preciso determinar el equipo directivo que pilotará la unidad empresarial fusionada, así como el rol de los accionistas, con el adecuado protocolo que cubra las necesidades de funcionamiento de la empresa. Al lado de ello surge una lista de cuestiones a analizar mediante protocolos a suscribir entre los accionistas (que deberían contemplar, incluso, su paulatina salida de la compañía y la valoración de sus participaciones)», concluye.