David Jou
Catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, presidente de la Fundación Joan Maragall y académico de número y presidente de la Sección de Ciencias Experimentales de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Antoni Matabosch
Catedrático emérito de la Facultad de Teología de Cataluña y académico de número y vicepresidente de su Sección de Ciencias Humanas de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
David Jou, catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, presidente de la Fundación Joan Maragall y académico de número y presidente de la Sección de Ciencias Experimentales de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), y Antoni Matabosch, catedrático emérito de la Facultad de Teología de Cataluña, también académico numerario de la RAED y vicepresidente de su Sección de Ciencias Humanas, participaron en la inauguración del nuevo curso de la Fundación. El acto tuvo lugar en el Seminario Conciliar de Barcelona el pasado 30 de octubre bajo la presidencia del obispo auxiliar de Barcelona, monseñor Javier Vilanova.
Seriamente afectada por las restricciones y limitaciones de la pandemia, la Fundación Joan Maragall celebró lo que el propio Jou calificó de «retorno a la vocación de servicio a la sociedad». «La Fundación mantiene vivas sus motivaciones esenciales, la presencia actualizada y dinámica del pensamiento cristiano y la voluntad de seguir sirviendo desde la vocación de una Iglesia en salida, en diálogo con agnósticos, con ateos, con creyentes de otras religiones, con cristianos de otras opiniones y confesiones», expuso el académico.
Jou señaló que si bien la pandemia ha dotado de nuevos mecanismos a la sociedad catalana para mantener e incluso incrementar la actividad cultural gracias en buena parte a la tecnología, «en muy pocas de estas actividades existe presencia explícita cristiana, por eso intentaremos fortalecer las sinergias con otros centros culturales de la diócesis, como el Museo Diocesano o el Ateneo Universitario Sant Pacià, potenciando colaboraciones que sumen públicos y combinen puntos de vista». Otra apuesta de la Fundación es la revista «Qüestions de Vida Cristiana», a la que Jou prometió dar un nuevo impulso que la haga más presente en la vida cultural y religiosa, ensanche sus colaboraciones internacionales e incremente su difusión.
Por su parte, monseñor Javier Vilanova invitó a la Fundación a pensar en el presente para abrir horizontes de esperanza en el futuro. Partiendo de la encíclica del Papa Francisco «Fratelli Tutti», insistió en la necesidad de establecer una visión comunitaria, y salir del yo para hablar de nosotros. «No se derrota la oscuridad hablando de la luz, sino encendiéndola. Eso es lo que se hace desde la Fundación, que quiere llegar a esa luz y hacerla llegar a los demás. Aquel que quiere iluminar debe brillar al igual que Jesús, que vino al mundo como luz», señaló haciendo una clara referencia al Evangelio de San Mateo. «Que la luz de la fe esté viva a lo largo de este nuevo curso de la Fundación Joan Maragall en bien de la sociedad, que busca referentes de bondad, belleza y verdad», concluyó.
Creada por el Arzobispado de Barcelona en 1989, la Fundación Joan Maragall es un espacio de debate y de reflexión sobre temas de diálogo entre el cristianismo y la cultura, haciendo presente a la Iglesia en el mundo de la cultura. Entre sus objetivos fundacionales destacan la promoción de espacios de debate entre pensamiento cristiano y cultura laica, el conocimiento del pasado y del presente de la cultura catalana, española y europea, la colaboración con otras entidades culturales de Cataluña, sean cristianas o laicas, y la relación con entidades extranjeras de análogas características.