«Estamos interconectados dentro de sistemas complejos. Nuestra incidencia sobre el clima hace imprevisibles los desastres naturales»
José Ramón Calvo, académico de número y presidente del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ha formado parte del comité organizador de la segunda Cumbre Economía Verde 2017, que se celebró en la ciudad argentina de Córdoba los pasados 5 y 6 de octubre. Calvo moderó dos de las sesiones del encuentro, que también contó con la participación de los premios Nobel de Economía y académicos de honor de la RAED Edmund Phelps y Eric Maskin, además de Cecilia Kindelán, miembro del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias. Bajo la dirección de Calvo, la sesión “Cooperación Internacional hacia un nuevo modelo productivo” contó con la participación de Luis Porto, exviceministro de Uruguay y actual asesor principal de Desarrollo Organizacional de la Organización de Estados Americanos, e Ignacio Jiménez, director de Conservación de la Fundación Tompkins. Ambos destacaron la fragilidad del medio ambiente en un mundo global y los efectos de cualquier acción o decisión regional sobre la totalidad del planeta.
Porto disertó sobre el rol de las organizaciones internacionales en la economía sostenible. «Estamos interconectados dentro de sistemas complejos. Algo que ocurre en un sitio puede tener gran impacto en otros lugares del mundo. Y todos los grandes desastres naturales son impredecibles si las condiciones en las que nos movemos cambian. No tenemos ni la menor idea de cual será el efecto causado por la especie humana por los cambios que ha producido en el clima en los próximos 20 años», señaló.
«Liderar esa realidad es complicado con las instituciones económicas y políticas que tenemos -prosiguió-. Y las económicas están mediatizadas por los mercados, que no parecen capaces de regular algunas de estas incertidumbres sin cambiar antes su diseño». En cuanto a las instituciones, consideró que están basadas en modelos del siglo XIX y no pueden afrontar retos del siglo XXI. «No hay que olvidar además que las instituciones políticas responden en mayor o menor medida al interés de los lobbies y las grandes corporaciones y el ciudadano no tiene ni acceso ni control sobre ese mecanismo de poder». Ante esta realidad, el conferenciante sólo ve una salida: fortalecer a la sociedad civil y fomentar las acciones de liderazgo.
Por su parte, Jiménez hizo una presentación titulada «Los Parques Naturales como modelo ecoturístico», en la que apostó por un nuevo modelo de conservación de la biodiversidad superando el modelo tradicional y aprovechando el interés que genera la naturaleza para la población urbanita. El ponente puso como ejemplo la creación de una fundación promovida por dos empresarios, Christian y Doug Tompkins, quienes decidieron emplear su fortuna personal en una fundación dedicada a comprar terrenos privados, convertirlos en parques naturales con una enorme riqueza de biodiversidad y luego donarlos al Estado para convertirlos en zonas de acceso público y proteger y crear ambientes para especies que estaban a punto de desaparecer.
Esta acción se ha ejecutado en Argentina y Chile y hasta ahora tienen 800.000 hectáreas que acogen cinco reservas naturales. Su objetivo para el final de esta década es alcanzar los cinco millones de hectáreas en zonas naturales con un fin puramente conservacionista. «Hay quienes creen que conservacionismo y desarrollo económico son términos contradictorios y es falso -señaló-. Este modelo ha demostrado cómo son totalmente complementarios, ya que ha generado riqueza en forma de puestos de trabajo, repoblación o mantenimiento de personas en zonas rurales y, en definitiva, un modelo económico nuevo basado en el ecoturismo».