Francisco González de Posada

Francisco González de Posada

Francisco González de Posada, presidente de la Academia de Ciencias, Ingeniería y Humanidades de Lanzarote y colaborador habitual de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), pronunció entre los pasados 15 y 18 de julio en Arrecife un ciclo de conferencias sobre diversos acontecimientos históricos relevantes inspirados en el llamamiento de José Ortega y Gasset de que «conmemorar es recordar con vistas al futuro».

La primera de ellas, el lunes 15, llevó por título «La mujer en la novela de Delibes» y conmemoró el inminente centenario de Miguel Delibes, al que está dedicando una atención especial por la condición común de ser, autor y conferenciante, hijos adoptivos del municipio de Molledo (Cantabria). González de Posada esbozó la tesis doctoral que ha preparado para dicha conmemoración, en la que realiza un estudio de la concepción de la realidad que ofrecen la física, la metafísica, la filosofía social, la sociología y la lingüística en la construcción del realismo literario.

La segunda, el martes 16, se centró en el «El humanismo en la Europa del siglo XVI» para conmemorar el quinto centenario de Carlos V Emperador, como ha hecho la revista «Cuadernos de Historia Moderna», de la Universidad Complutense de Madrid. Es allí donde el conferenciante ha publicado un trabajo específico sobre Carlos V y la ciencia. González de Posada caracterizó la sociedad del Renacimiento como una época de crisis y describió al científico humanista como individuo solitario, a la búsqueda de su verdad en la naturaleza y en la cultura. El conferenciante se centró en los iconos europeos Leonardo Da Vinci y Nicolás Copérnico y en los españoles Pedro de Medina, Andrés Laguna y Juanelo Turriano.

La tercera, el miércoles 17, estuvo dedicada a «El sistema periódico de los elementos. La contribución española». El estudioso recordó el descubrimiento de los elementos, en la creencia de que eran realmente elementales o fundamentales, con la importante contribución de Dmitri Mendeléyev, quien los organizó en 1869 en la primera Tabla Periódica. González de Posada dedicó una atención especial a los descubrimientos españoles: el platino por parte del marino Antonio de Ulloa, el wolframio por los hermanos Fausto D’Elhuyar y Juan José D’Elhuyar y el vanadio por Andrés Manuel del Río.

Y la cuarta, el jueves 18, «Casiodoro de Reina y la Biblia del Oso», recorre la biografía del monje Jerónimo que desde el monasterio de San Isidoro del Campo y sus estancias en Ginebra, Londres, Amberes, Frankfurt y Estrasburgo pretendió elaborar una confesión de fe que sirviera de encuentro entre calvinistas, luteranos y anglicanos. Su obra singular, la versión española de la Biblia, denominada «Biblia del Oso», se editó en Basilea en 1569 y desde entonces, al margen de la ignorancia en España del autor y de esta obra, es la obra española más reproducida tras el «Quijote».