Agustín Moreno Ruz, profesor de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona y colaborador habitual de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ha publicado en el último número de la «Revista Técnica Contable y Financiera», correspondiente al mes de octubre de 2019, el artículo «El gerente y el fondo de comercio interno», donde aborda la escasa o nula información que suele tener el principal responsable de la empresa sobre una de las principales herramientas para determinar la salud de la sociedad: el fondo de comercio interno. Aunque hoy en día es un elemento clave de la contabilidad cuya articulación está amparada por la actual legislación contable sólo aflora cuando se produce circunstancialmente una transacción de empresas.
«Se trata de una combinación de la contabilidad financiera y de costes, de los recursos humanos y de la organización de la empresa que resulta determinante a la hora de valorar la adquisición de una sociedad», explica el investigador sobre este aparato contable. De ahí que Moreno Ruz considere necesario no sólo sistematizarlo para ofrecer una imagen fiel de la empresa, objetivo último de la contabilidad, sino convertirlo en un elemento más que permita optimizar la gestión empresarial. «La empresa que se inicia en cualquier actividad de negocio ha de definir su estrategia en cómo ha de competir, qué objetivos de crecimiento afrontará en el horizonte y qué cambios de su participación en el mercado», prosigue el autor para ejemplificar la importancia de esta información para el gestor.
En su trabajo, Moreno Ruz propone incluso un práctico cuadro de contingencias con el detalle de grupos y subgrupos conceptuales para la cuantificación del fondo de comercio interno, con la apreciación de que las cuantías deben estar totalmente documentadas y referenciadas de forma que sea posible su conocimiento y verificación, siempre en el ámbito interno y confidencial dada la trascendencia de la información. «La barrera de salida conceptualmente ocasiona la contingencia y ésta a su vez, cuantificada, aporta su información al fondo de comercio interno. Todo ello de acuerdo a las circunstancias de riesgo que afronte la empresa. Las cuantías del fondo de comercio interno favorable con contingencias de activo y del fondo de comercio interno desfavorable con contingencias de pasivo serán una de las formas de evaluar la gestión del gerente», concluye el estudioso.
Doctor en Ciencias Económicas, Contabilidad Superior y Auditoría por la Universidad Rey Juan Carlos I, Moreno Ruz ha estudiado específicamente el valor contable del fondo de comercio interno atendiendo a las exigencias de los mercados e inversores, pero también al correcto funcionamiento de la empresa. Y aboga por adaptar la contabilidad a los requerimientos del mercado y ampliar su campo de investigación, indagar en la gestión de la empresa desde todo punto de vista «para observar las necesidades a cubrir y la respuesta contable adecuada, sea como contabilidad, sea reescrita con el sobrenombre de contabilidad para la gestión, sea entendida como contabilidad analítica. Profundizando en el día a día empresarial la contabilidad ha de entenderse ampliamente en sus diferentes presentaciones o motivos de estudio».