Francisco González de Posada
Catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina y de la Real Academia de Doctores de España, presidente de la Academia de Ciencias, Ingeniería y Humanidades de Lanzarote y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Francisco González de Posada, catedrático de Fundamentos Físicos de la Universidad Politécnica de Madrid y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ofreció el pasado 14 de diciembre en el marco de las Jornadas de Medicina de Lanzarote, que se celebraron en el Hotel Lancelot Playa de Arrecife organizadas por la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote que él mismo preside, la ponencia «En homenaje y recuerdo del doctor José Molina Orosa». Un homenaje al reconocido «médico de Lanzarote» que da nombre al hospital de este municipio tinerfeño. La Real Academia rinde cada año tributo a este legendario facultativo.
El académico de honor de la RAED repasó de forma sucinta la biografía de Molina Orosa, marcada por la parálisis que sufrió a los tres años y que siempre arrastraría, y por el tifus que contrajo cuando estudiaba Medicina en Cádiz. Finalmente, el homenajeado pudo licenciarse en Madrid y volvió a su Arrecife natal renunciando a una importante oferta laboral que había recibido desde París. González de Posada recordó cómo a principios del siglo XX, el municipio insular era un espacio insalubre prácticamente sin servicios.
Implicado políticamente en el Cabildo de Lanzarote, el facultativo fundó la Escuela de Artes y Oficios de Arrecife y se convirtió en el director del pequeño Hospital de Nuestra Señora de los Dolores. Un punto de inflexión fue la formación de su propio hijo como médico y su retorno, también, a Lanzarote, donde ambos acabarían ejerciendo juntos como cirujanos en el nuevo Hospital Insular de Lanzarote, hoy reconvertido en residencia de ancianos. Antes de jubilarse en 1956, Molina Orosa ya fue un médico reconocido públicamente por su entrega con la sociedad canaria y se le concedió la Medalla del Mérito al Trabajo. Su entierro en 1966, asimismo, fue una gran manifestación popular.
Molina Orosa fue nombrado Hijo Predilecto de Lanzarote en 1995 y desde 2005 es académico de honor de la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote, que le dedica anualmente sus Jornadas Molinenses, dedicadas a la difusión del conocimiento en la isla, y le rinde asimismo tributo en el monumento, obra del escultor Pancho Lasso, que se levanta en su honor en Arrecife tras una ardua campaña de construcción por suscripción popular iniciada poco después de su fallecimiento.