«El descubrimiento de los mecanismos moleculares que controlan los llamados ritmos circadianos ha sido reconocido este año con el Nobel de Medicina»


José Ramón Calvo, académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) y presidente de su Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias, impartirá el próximo 15 de diciembre en Arrecife la conferencia «El reloj alimentario» en el marco de las Jornadas Molinenses que organiza la Academia de Ciencias, Ingeniería y Humanidades de Lanzarote, de la que también es miembro.

En su trabajo, el ponente hace referencia a la existencia de un reloj biológico que hace que las células del cuerpo reaccionen de distinta manera a estímulos diversos en función de la hora del día en que se produce dicho estímulo. El descubrimiento de los mecanismos moleculares que controlan los llamados ritmos circadianos ha sido precisamente reconocido este año con el premio Nobel de Medicina. El galardón corresponderá a tres científicos norteamericanos: Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young.

José Ramón Calvo Fernández

Dr. José Ramón Calvo Fernández

Gracias a su trabajo y al de otros científicos que les precedieron hoy se sabe que los seres vivos portan en sus células ese reloj interno, sincronizado con las vueltas de 24 horas que da la tierra. Su existencia fue sugerida en 1729 por el astrónomo francés Jean-Jacques d’Ortous, quien estudió cómo las mimosas se abren durante el día hacia la luz del sol y se cierran al atardecer. El investigador descubrió que ese ciclo se repetía incluso en una habitación a oscuras, lo que le llevó a plantearse de manera empírica la existencia de esa especie de reloj biológico que avisaba a la planta que tocaba abrirse o cerrarse.

Los tres investigadores galardonados ahora utilizaron moscas del vinagre para aislar un gen asociado al control del ritmo biológico normal. Posteriormente, revelaron que este gen y otros se autorregulan a través de sus propias proteínas generando oscilaciones de aproximadamente 24 horas. La comunidad científica ha constatado desde entonces la importancia de este mecanismo en la salud humana. Este reloj interior está implicado, entre otros mecanismos, en el comportamiento alimentario que es donde centrará Calvo su exposición.

 

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