Ignacio Buqueras
Académico de número de la Real Academia de Doctores de España, presidente del Comité Ejecutivo del Homenaje Universal al Idioma Español y de la Asociación para la Difusión y Promoción del Patrimonio Español, presidente de honor de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)

Ignacio Buqueras, presidente de honor de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores y académico de número de la Real Academia de Doctores de España y de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), presenta a la comunidad académica una reflexión con motivo del Día Mundial de los Abuelos y Mayores, celebrado el 26 de julio, onomástica de San Joaquín y Santa Ana, a instancias del III Congreso Nacional de Organizaciones de Mayores celebrado en Madrid en 1997. El académico incide en la necesidad de implementar las medidas acordadas ya en aquella cita.

Día Mundial de los Abuelos y Mayores

Estamos viviendo una revolución demográfica sin precedentes. Si en 1900 la esperanza de vida era de 34,8 años, actualmente es de 82,1. Hoy, los españoles tenemos cierta facilidad para poder llegar a los 100 años, e incluso a los 110 años. Somos líderes europeos en longevidad, y después del Japón, del mundo. A ello han contribuido los avances médicos, las mejoras de los servicios sociales, el desarrollo de las nuevas tecnologías, pero también, sin lugar a dudas, nuestra dieta mediterránea, nuestro clima y nuestro nivel convivencial.

Sin embargo, al mismo tiempo, es más que preocupante nuestro liderazgo en baja natalidad. Después de un pequeño país como Malta, España es el país europeo de más baja fertilidad, agravada por el confinamiento producido por la pandemia.

Actualmente, el sector de las personas entre los 70 y 100 años ha aumentado de forma muy importante y es mayoritario en la sociedad española. En un alto porcentaje están en la categoría de abuelos y abuelas desempeñando un papel cada día más relevante en nuestra sociedad.

Previendo el papel cada día más destacado de las personas mayores, que para muchas familias juegan un papel de gran importancia, hace más de dos decenios, en el III Congreso Nacional de Organizaciones de Mayores, celebrado en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid en 1997, se aprobaron varias conclusiones. Entre ellas me permito destacar algunas que pueden invitarnos a la reflexión y la actuación:

  • Los mayores ofrecen a la sociedad amor, entrega, disponibilidad y capacidad de escuchar; y piden de la sociedad comprensión, acogida, respeto y participación en la vida familiar.
  • En España existe la pobreza y la marginación, especialmente entre nuestros mayores.
  • Invitar a los mayores a convertirse en gestores y difusores de cultura.
  • Impulsar y fomentar la participación y el asociacionismo.
  • Nivelar las prestaciones sociales españolas con las del resto de la Unión Europea.
  • Potenciar el establecimiento y permanencia del médico de familia.
  • Enseñar a comprar bien y consumir mejor.
  • Pedir con humildad, no exenta de firmeza, a los medios de comunicación social una mayor atención a los intereses, demandas y preocupaciones de las personas mayores.

En el citado III Congreso Nacional una de sus conclusiones más importantes fue la creación del Día Mundial de los Abuelos. Su objetivo: potenciar esa figura tan entrañable y, al mismo tiempo, tan necesaria para el fortalecimiento de las relaciones intergeneracionales y de la familia. Se aprobó su organización y se celebró por primera vez el 26 de julio de 1998, festividad de San Joaquín y Santa Ana, los padres de la Virgen María y abuelos del niño Jesús.

Al año siguiente y en la fecha señalada se celebró por primera vez en España y en varios países americanos. Mensajeros de la Paz, con el Padre Ángel al frente, fue una de las entidades que más colaboro en su celebración. Actualmente son 26 países en los que se celebra el citado día, aunque algunos de ellos en otras fechas.

El III Congreso Nacional de Organizaciones de Mayores, al igual que los dos precedentes, fue impulsado por la Fundación Independiente, que yo mismo presidía y cuyo Comité Ejecutivo encabecé. Contamos con la especial colaboración de 23 organizaciones de mayores de ámbito estatal y tres entidades asesoras.

El Papa Francisco informó, el pasado enero, de la celebración de la Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores el cuarto domingo de julio. El  pontífice nos recuerda que la vejez es un don y los mayores son «el eslabón entre generaciones para transmitir a los jóvenes la experiencia de la vida y la fe y es importante que los abuelos se encuentren con los nietos y que los nietos se encuentren con los abuelos, porque, como dice el profeta Joel, los abuelos ante los nietos soñarán, tendrán ilusiones, y los jóvenes, tomando fuerza de sus abuelos, irán hacia adelante».

Otro de los importantes frutos del III Congreso Nacional fue la convocatoria del I Concurso Nacional Háblame de tu abuelo/a. Háblame de tu nieto/a, con el objetivo de potenciar esta figura entrañable entre las nuevas generaciones. La primera convocatoria, que tuvo fuerte proyección mediática y gran acogida en varios centenares de centros de enseñanza en toda España, la efectuó la Fundación Independiente con el patrocinio del Grupo Anaya.

Finalmente, otras de las conclusiones destacadas del citado Congreso Nacional fue la de «promover la creación de una gran Confederación de Organizaciones de Mayores para la coordinación de todo el sector y para la mejor defensa de sus legítimos intereses». La Organización Mundial de la Salud  (OMS)  prevé que en 2050 habrá 2.000 millones de personas mayores de sesenta años en el mundo, es decir, una de cada cinco será anciana.

Hoy, más que nunca, el papel que desarrollan nuestros abuelos y las personas mayores es de gran importancia y potente trayectoria. Facilitan la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y transmiten a los niños y a los jóvenes ternura, afecto y buen desarrollo de las emociones. En momentos de crisis y de dificultades, como los que estamos viviendo y sufriendo por la pandemia que continúa entre nosotros, en muchos casos su colaboración es vital, ayudando con sus escasas pensiones y dando hospitalidad a los que la precisan. La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología nos dice que uno de cada cuatro abuelo o abuelas dedica entre seis y siete horas diarias a cuidar de sus nietos. Celebremos con intensidad y emotividad el Día Mundial los Abuelos y los Mayores.