Javier Cremades
Presidente de la Asociación Mundial de Juristas (WJA), presidente y fundador de Cremades & Calvo-Sotelo Abogados y académico electo de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Teresa Freixes
Catedrática Jean Monnet ad personam, presidenta de Citizens Pro Europe y académica de número y vicepresidenta de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Javier Cremades, presidente de la Asociación Mundial de Juristas, presidente y fundador de Cremades & Calvo-Sotelo Abogados y académico electo de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ha liderado la 26.ª edición del Congreso Mundial de Juristas que se ha celebrado entre el 2 y el 3 de diciembre en la ciudad colombiana de Barranquilla con la participación del Rey Felipe VI. La cita ha contado también con la presencia de la reconocida jurista Teresa Freixes, catedrática Jean Monnet ad personam, presidenta de Citizens Pro Europe y académica de número y vicepresidenta de la RAED.
Esta edición del Congreso Mundial de Juristas ha llevado por título genérico «Estado de Derecho: desarrollo para las naciones» y se ha distribuido en 35 mesas redondas en las que juristas y representantes de instituciones internacionales han debatido el desarrollo sostenible de la humanidad, la convivencia en democracia y la libertad, ofreciendo una visión integral de temas actuales que preocupan a la humanidad y sobre los que el Derecho debe ofrecer su visión. Asimismo se han abordado las respuestas de los estados y sus sistemas judiciales ante la pandemia, la ciberseguridad y las actuales crisis migratorias, entre otros temas de actualidad.
Entre los participantes de esta edición han destacado el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus; el comisionado de la OEA para la Crisis de Refugiados y Migrantes Venezolanos, David Smolansky; el presidente del Tribunal Supremo de Estonia, Villu Kove; el expresidente del Tribunal Constitucional de Lituania, Dainius Zalimas; el vicepresidente y presidente electo del Tribunal Constitucional de Eslovenia, Matej Accetto y, en el ámbito político, Iván Duque, presidente de Colombia, que ha liderado una nutrida delegación ministerial de su país; Pilar Llop, ministra de Justicia de España, o Ximena Garzón-Villalba, ministra de Salud del Ecuador.
La representación española también ha contado con la participación de Maria Eugènia Gay, decana del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona y presidenta de la Asociación Mundial de Juristas en España; José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid; Manuel Aragón, director académico del Congreso Mundial de Juristas y magistrado emérito del Tribunal Constitucional; Mariano Jabonero, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura; Albert Rivera, expresidente de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía; María Dolores de Cospedal, exministra de Defensa y exsecretaria general del Partido Popular; Juan Luis Cebrián, fundador y presidente honorario del diario «El País»; o María Teresa Fernández de la Vega, presidenta del Consejo de Estado y exvicepresidenta del Gobierno; Baltasar Garzón, exmagistrado de la Audiencia Nacional, o Dolores Delgado, exministra de Justicia, entre otras destacadas personalidades.
El Congreso ha culminado con la entrega del Premio a la Paz y la Libertad, concedido por la propia Asociación Mundial de Juristas y que este año ha recaído en el pueblo de Colombia por «su esfuerzo por defender y fortalecer el Estado de Derecho en medio de tantas tribulaciones y desafíos que le ha deparado la historia». El galardón ha sido recogido por su presidente, Pedro Duque. «Por primera vez, este galardón, que muchos consideran el premio Nobel del Derecho, no va a ser entregado a una persona, sino a todo un pueblo. Un galardón que antes recibieron Winston Churchill, Réné Cassin, Nelson Mandela o Ruth Bather Ginsburg. La democracia colombiana se ha construido bajo el paraguas del imperio de la ley que ha posibilitado que Colombia se convierta en el mejor país de la región y una verdadera referencia para todos aquellos pueblos que ansían vivir en una paz y libertad que sólo el derecho puede garantizar», ha concluido Cremades.